El embalse de Benagéber

LONGITUD: 10,35 km.

DURACIÓN: 2 horas y 32 minutos. A este tiempo habrá que añadirle un poco más para descansar, tomar fotos y almorzar.

DIFICULTAD: Fácil. Su distancia, de apenas 10 km, y el desnivel acumulado de unos 250 m. repartidos en dos repechos, hacen que esta bonita excursión sea apta para toda la familia.

RECOMENDACIONES: Se aconseja usar botas de montaña, aunque también pueden servir unas zapatillas con buenos tacos en la suela. Ropa apropiada a la estación. Mochila con agua y avituallamiento para almorzar. Gorra, gafas de sol, protector solar y labial, máquina de fotos y bastones o cayado para ayudarse en los descensos.

ÉPOCA APROPIADA: En cualquier época del año. En verano es menester madrugar para evitar las horas del mediodía.

DE INTERÉS: El paraje de los Chorros de Barchel, lugar por donde pasaremos a lo largo de la ruta. Se trata de unas preciosas oquedades tobáceas que el agua ha modelado con un singular esmero.

Descrubre cómo la fuerza erosiva de un río deja un paisaje maravilloso a su paso

RUTA:

Presa del embalse de Benageber (WP; 30 S 0662952,4399295; 1.540 m).

Este bonito y espectacular circuito parte desde el muro de presa del embalse de Benagéber. Todo el recorrido está balizado con las marcas blancas y rojas del Sendero de Gran Recorrido GR 7. Junto al muro de presa del embalse podemos aparcar nuestro vehículo y seguir a pie por la carretera en dirección a Tuéjar. Tras la presa entramos en un túnel (aconsejable llevar una linterna), y luego seguimos un pequeño tramo más de asfalto, hasta que encontramos a mano derecha un sendero (en ese punto hay un poste vertical con señales), que comienza a elevarse por la ladera del cerro del Pulpitillo, con un amplio panorama de todo el embalse. La senda toma algo de altura y pronto se asoma a la profunda fosa que el Turia ha tajado en la caliza. Casi 3 km de senda, colgada a dos tercios del río, dan paso a un camino por donde seguimos avanzando entre la fronda del bosque. Poco después desestimaremos un carril que se va por la diestra.

Bifurcacibn de caminos WP 2; 30 S0665168,4399080; 679 m).

Bifurcación de caminos, seguimos al frente (1 h. 10'). ¡Atención a este punto o pasaremos de largo! Unos 150 m después de la bifurcación citada abandonamos el camino para tomar un senderillo a mano izquierda, que enseguida cruza bajo la fronda de una pinada y desemboca de nuevo al camino anterior. Seguimos a mano izquierda. De inmediato cruzamos un bancal de almendros por su linde.

Camino de Bercuta (WP 3; 30 S0665320,4358829; 674 m).

Desembocamos al camino que viene del caserío de Bercuta (Ih, 13'). En ese punto se levanta otro poste vertical con señales del GR 7. Aquí enlazamos con la ruta principal de este Sendero de Gran Recorrido. Seguimos a la diestra. Pronto el camino se acaba y comienza un vertiginoso descenso hasta el cauce del Turia, aprovechando una venerable senda de mulas, que en decenas de lazadas nos irá bajando bajo la tupida fronda del bosque.

Mientras descendemos podemos ir contemplando, con deleite, este entorno montaraz que forma aquí el cañón del Turia.

Puente colgante (WP 4; 30 S 0664970, 4398225; 410 m).

Cruzamos la corriente del río por un puente colgante, que se tambalea a nuestro paso (1 h. 35'). En este entorno tan fértil crecen con profusión los lentiscos, adelfas, pinos, chopos, acebuches, almeces, higueras, fresnos y cornicabras, entre otros árboles, y como vegetación arbustiva vemos durillo, zarzaparrilla, brezo, jara.. . Todo un pequeño edén para tomarse un descanso.

Seguimos avanzando bajo la fronda citada y enseguida nos alejamos de la vega del río. Comenzamos a ascender enlazando con un camino con firme de hormigón, que tomamos a la izquierda. Más arriba abocamos a la pista de Barchel, por la cual seguimos a la diestra.

Chorros de Barchel (WP 5; 30 S0664657,4398011; 487 m).

Llegamos al paraje conocido como los Chorros de Barchel; un rincón encantado donde el agua ha formado unas oquedades tobáceas adornadas de musgo y demás plantas acuáticas (1 h, 46'). Allí se levanta otro poste vertical. En este punto la ruta principal de GR 7 continúa por un sendero que trepa por esta cornisa tobácea en un alarde de audacia, hasta que llega en su punto más alto al caserío de Barchel, un antiguo molino fluvial hoy en desuso. Nosotros vamos a seguir por la pista, hacia la presa del embalse. Mientras avanzamos iremos contemplando el cañón del Turia en toda su magnitud, con paredes desplomadas al vacío que causan espanto.

Presa del embalse de Benagéber (WP 6; 30 S 0662952,4399295; 540 m).

Llegamos a la presa, donde se acaba este corto pero intenso recorrido (2h. 32'). Por este tramo de río, que aquí se angosta formando un cañón de varias decenas de kilómetros, se aventuraban antaño los gancheros de Chelva guiando con mucha audacia las almadías de troncos. Su labor era de un arrojo increíble, pues los apretados meandros, por los que se abre paso el cauce, son extremadamente cerrados, sobre todo en la parte de los Cinglos de Chulilla. Hombres que muchas veces perdían la vida en este oficio, en el cual se pasaban largas temporadas lejos de sus hogares. Hay una coplilla que dice: "Gancherillos, gancherillos, echad los ganchos al río, que las mujeres de Chelva ya tienen otros maridos".