Los duelos entre Moisés Laguardia y Óscar Díaz, los actuales concursantes de Pasapalabra, son ya legendarios. Aunque ambos participantes aún no han llegado al nivel de sus predecesores, Rafa y Orestes, han protagonizado ya numerosos mano a mano en su lucha por el bote, que cada vez se acerca más a los dos millones de euros.
Sin embargo, la suerte no está siempre de su lado y, a veces, los abandona. Al menos a uno de ellos. En esta última ocasión, la gran estocada ha sido para Moisés, quien pese a todos sus esfuerzos no ha podido superar a su rival y se ha visto obligado a doblegarse y afrontar su retirada: "No tengo nivel para esto", admitió.
El último Pasapalabra de Moisés
El enfrentamiento entre Moisés y Óscar se había prolongado durante todo el programa con resultados favorables para el madrileño, que ganó las pruebas previas al rosco y consiguió más tiempo que el de La Rioja.
Así que fue Óscar quien comenzó a responder en el rosco con la seguridad y el aplomo que le son característicos. Empezó con una tirada de cinco aciertos consecutivos y, a pesar de sufrir algunos parones, consiguió mantener un ritmo constante, seguro y efectivo.
Por su parte, Moisés fue más irregular aunque, en esta ocasión, consiguió jugadas con más respuestas correctas consecutivas. Entró en la segunda vuelta antes y por delante, pero su rival pronto le dio alcance.
Al llegar a la letra E, Moisés cometió un error y fue ahí donde se desató su debacle. "Ahora sí que estoy muerto", afirmó el de La Rioja nada más percartarse de su error, sabedor de lo que significaba para él.
Y es que, a partir de ese momento, Moisés tuvo que apretar el acelerador y arriesgar para intentar alcanzar a Óscar, que seguía sin fallar. Sin embargo, la suerte iba a seguir sin estar de su parte y llegaron otros dos errores. "No llego, no llego -admitió-. No tengo nivel para esto".
Así las cosas, y pese a que Óscar cometió también un error, ya era matemáticamente imposible que Moisés ganase el rosco. Por lo tanto, el presentador, Roberto Leal, le dio por perdedor y lo citó para el siguiente programa en la silla azul, donde tendrá que vérselas con un nuevo aspirante al que deberá superar si quiere continuar en Pasapalabra. Todo un problema.