MasterChef es un popular reality show culinario que empezó a emitirse en 2013 en España. Desde entonces, el programa ha cosechado gran éxito, tanto que cuenta con excelentes datos de audiencia, pero también numerosas críticas.
El paso de Verónica Forqué por MasterChef Celebrity y su posterior suicidio hizo saltar todas las alarmas sobre la presión que supuestamente se ejerce sobre los concursantes y sobre lo que significa e implica la necesidad de audiencia en televisión. Ahora, un incidente inesperado con una concursante ha vuelto a despertar esos demonios de MasterChef y no son pocos los que piden que se cancele de una vez.
La renuncia de Tamara en MasterChef
Todo sucedió durante el último episodio de MasterChef, cuando una de las participantes anunció que abandonaba voluntariamente por salud mental. "Estoy constantemente nerviosa, con tensión... entiendo que esto es un programa, pero al final todos tomamos una decisión y yo quiero tomar esta decisión", les explicó Tamara tras anunciar que dimitía.
Uno de los jueces, Pepe Rodríguez, le preguntó cuál era el motivo de su abandono y ella le dijo: "Porque no estoy bien Pepe, no estoy cómoda".
Mientras sus compañeros no daban crédito a lo que oían, otro de los jurados, Jordi Cruz, le recriminó su actitud y le recordó que hubo gente que se quedó fuera del concurso y que quería entrar en el programa y no pudo y que, ahora, esa plaza que ella había ocupado la estaba rechazando.
Tamara le contestó que lo entendía pero que se sentía mal. "Me siento muy frustrada y no quiero seguir en esta dinámica", se defendió.
La tercera jurado, Samantha Vallejo-Nágera también tuvo palabras desafortunadas con la concursante al decir que ella, Tamara, ya había dicho que lo primero era ella, luego su madre, su marido y por último su "hijo de 2 años".
Aún así, la joven mantuvo su postura y se despidió tanto de los jurados como de sus compañeros.
Después de eso, muchos internautas han arremetido contra MasterChef y han pedido a TVE que cancele el programa o que, al menos, repiense la fórmula. Todos ellos han recordado el caso de Verónica Forqué y cómo la presión le pudo sin que nadie hiciese nada por impedirlo o por salvaguardar su delicado estado de salud en esos momentos.
"No todo vale por el show", ha insistido más de un internauta. "Por mí que cancelen este reality de una vez", ha dicho otro. "Una televisión pública no puede seguir emitiendo esta basura", defendía otro más. Y así sucesivamente en una tremenda ola de indignación por la falta de empatía de al menos dos de los jurados y de algunos de los concursantes de MasterChef con la participante que había decidido renunciar en aras de su salud mental.
