Tamara Gorro cumple este martes 18 de enero 35 años. Una cifra redonda que, sin embargo, la influencer no tiene ni ganas ni fuerzas de celebrar, porque llega en el momento más complicado de su vida. A la enfermedad que padece desde meses y a la que todavía no ha tenido fuerzas de poner nombre públicamente, se une su reciente separación de Ezequiel Garay después de 12 años de amor y dos hijos en común.

Una pausa para intentar retomar su matrimonio con más fuerza que nunca, motivada por un desgaste y un estancamiento en su relación como explicaba la propia Tamara en sus redes sociales a comienzos de enero, dejando claro que en ningún caso se les había pasado por la cabeza divorciarse, puesto que su intención continuaba siendo pasar el resto de su vida juntos e iban a luchar por su amor y su familia para superar este bache.

Desde entonces, han sido contadas las ocasiones en las que la comunicadora ha roto su silencio. "Muy bajita" y sin fuerzas para nada - como ella misma ha confesado a sus seguidores - Tamara intenta recuperarse de sus problemas de salud arropada por los suyos, entre los que se encuentra Ezequiel Garay, con el que sigue mantiendo una gran relación a pesar de su ruptura y al que no ha dudado en defender públicamente de los rumores de infidelidad.

Hace unos días la influencer hacía una promesa a su 'familia virtual'. Coincidiendo con su cumpleaños 'cambiaría el chip' y comenzaría a remontar, volviendo a ser la misma Tamara de siempre, una mujer alegre, feliz y vitalista: "Me pondré dos pinzas en la boca si hace falta para estar sonriendo todo el día", afirmaba positiva, convencida de que el bache que está atravesando pronto llegaría a su fin.

Sin embargo, el día ha llegado y, a pesar de cumplir 35 años y de que siempre le ha gustado celebrar sus cumpleaños por todo lo alto, Tamara se encuentra sin fuerzas para cumplir la promesa que hizo a sus seguidores a los que hoy ha querido dedicar un mensaje muy especial, asegurando que aunque se trata de un día "completamente diferente a lo siempre vivido y deseado", está muy agradecida a la vida "por dejarme cumplir un año más".

"Me prometí que a partir de hoy sonreiría y me levantaría. La fecha la alargo un poquito más, las fuerzas flaquean aún, pero esa promesa no está eliminada, solo se aplaza y sumo otro deseo y juramento a mi misma" ha revelado, convencida de que "este es mi año".

"Los 35 años me van a dar todo aquello que necesito, es más, me lo voy a dar yo misma: felicidad y curación, lo imprescindible para mí en estos momentos" ha añadido, segura de que pronto pasará este duro momento y volverá a ser la misma Tamara de siempre.

En su recuperación, además de su entorno más cercano, sus amigos y su familia, su 'familia virtual', sus seguidores, a quienes ha dedicado un precioso mensaje de agradecimiento por el amor que le están demostrando en esta etapa tan complicada de su vida: "No puedo terminar este mensaje sin decir alto y claro que, sois muy importantes en mi vida, me aportáis todo aquello que una persona necesita, amor. No tendré tiempo suficiente para agradeceros. Mi entorno más cercano, amigos y familia* gracias por no soltarme jamás. Sois mi bastón".

Poco después, Tamara ha compartido varios stories en Instagram en los que, muy delgada y visiblemente abatida, ha contado que este año "no tengo ilusión, no tengo ganas, no me tengo en pie" pero que a pesar de todo da gracias a la vida "porque cumplir años es una suerte tremenda" y por eso va a celebrarlo "soplando las velas con los míos". Además, la presentadora ha reiterado que no duda que este será su año y ha desvelado que se ha hecho "un autoregalo que creo que es lo que mejor me puede venir" y que, por el momento, no ha desvelado públicamente.