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El plan para acabar con el «agujero de la vergüenza» sigue atascado

Cs recuerda que es una deuda histórica y un compromiso municipal de 2018

Una vecina pasa a través del agujero de la vergüenza | GERMAN CABALLLERO

El convenio urbanístico suscrito por la concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y Metrovacesa para la urbanización de los terrenos del PAI de Agustín Lara, con el que se pondrá fin al denominado «agujero de la vergüenza» de Orriols, cumple ahora dos años sin que los vecinos hayan visto solucionado el problema. La reparcelación de los terrenos que tramita el ayuntamiento es complicada y no hay plazo para su aprobación previsto, apuntaron ayer fuentes municipales.

El tapón urbanístico de Agustín Lara, formado por el muro de una construcción que en su momento partía en dos el barrio y donde los propios vecinos hicieron hace ya décadas un agujero para poder pasar de un lado a otro, fue objeto de crítica y mociones por parte del PSPV cuando estaba en la oposición durante el anterior gobierno de Rita Barberá. La solución, sin embargo, llegó ya en la segunda legislatura del gobierno progresista con el citado convenio urbanístico con Metrovacesa, pero la reurbanización de la zona no avanza al ritmo que los vecinos demandan.

El retraso en la aprobación del proyecto de reparcelación se debe a la dificultad para localizar a los dueños de los terrenos afectados. El ayuntamiento ha publicado un edicto en el BOE para los propietarios a los que no ha sido posible notificar.

El grupo municipal de Ciudadanos volvió a criticar el retraso en la aprobación del proyecto de reparcelación este fin de semana. El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés aseguró que «el desarrollo urbanístico de Orriols no avanza». «No se desbloquea el tapón urbanístico de Agustín Lara, ni se cumple la Estrategia Participativa de Orriols, ni se ejecuta el área funcional», añadió.

Estellés lamentó la «fatal de interés» del PSPV por «solventar una de las mayores reclamaciones históricas del barrio, cuyo deterioro urbanístico acumula más de 30 años».

El concejal de Cs recordó que la eliminación del agujero de la vergüenza es un compromiso incluido en la Estrategia Participativa que aprobó el Pleno del Ayuntamiento en abril de 2018.

Hace tres años, en febrero de 2019, tuvo lugar la primera reunión de la comisión de seguimiento, donde se comunicó a los colectivos del barrio que se estaban realizando los trámites para eliminar este tapón urbanístico, «pero a fecha de hoy, todo sigue igual».

La Estrategia Participativa para el barrio de Orriols también parece atascada, según ha denunciado Ciudadanos. El ayuntamiento ha incumplido el calendario de periodicidad semestral de las reuniones, no habiéndose dado ninguna reunión entre febrero de 2019 y junio de 2021. «La última reunión fue forzada por la presión vecinal, debido a la acumulación de problemas gravísimos de todo tipo que sufre Orriols».

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