El valenciano fue participante de la segunda edición del talent show Top Chef. Uno de los concursantes que más polémica generó durante la edición. Tras su paso por el programa, Carlos Medina hizo una serie de declaraciones contra la cadena. El chef aseguró que el programa culinario se basa más en las audiencias que en los platos de los concursantes. Recuerda que empezó a cocinar cuando tenía 10 años «por necesidad».

¿Estudió cocina o es autodidacta?

Estudiaba Comunicación Audiovisual, carrera que me pagué trabajando como cocinero. Empecé haciendo hamburguesas y me emocionaba cuando hablaba de los grandes chefs. Entonces pedí prácticas para el Restaurante Martín Berasategui y ahí empezó todo.

¿Qué le hizo presentarse a «Top Chef»?

En ese momento estaba en Taiwan y se abrieron las plazas para presentarse. Ellos estaban interesadísimos pero yo dije que no porque no tenía tiempo. Yo seguí mi vida, pero al año siguiente me llamaron para participar en la siguiente edición. Me llegaron a llamar cinco veces hasta que decidí coger un vuelo y me fui a Madrid al cásting.

¿Cuál fue el mayor obstáculo del concurso?

Hubo un momento que tenía problemas personales y no estaba concentrado en la competición. Las cámaras no me molestaron nada, creo que estoy hecho para ellas.

¿Cree que el programa distorsionó su imagen?

No creo ya que sea una tema de distorsión, sino que hay audiencias. Si yo he sido una persona que ha dado guerra, van a potenciar esos momentos. A pesar de eso, mi paso por «Top Chef» me ha beneficiado muchísimo.

¿Era David un justo ganador?

Yo creo que al final, como todo, hay guiones. A lo mejor yo me tendría que haber ido en el primer programa y no me fui porque daba mucho juego. Puede ser que con David pasara lo mismo. Él era el prototipo de concursante perfecto. Yo no creo que se juzgase tanto el nivel de cocina sino más la audiencia.

¿Cómo es Chicote en distancias cortas?

Bien, muy simpático. Es un friki de Star Wars. Se le nota que ha comido mucho porque sabe lo que está comiendo, sabe mucho.

Ya se ha grabado la próxima edición de «Top Chef», ¿habrá muchas sorpresas?

No sé nada, no tengo ni idea [dice en tono sarcástico]. Yo apostaría por ver el inicio del programa, va a molar mucho.

¿Qué tal con los compañeros?

Yo me llevo bien con todo el mundo. Es lo mismo que con Víctor, dos amigos enfrentados, volvemos a lo mismo, la audiencia. Es al concursante que conozco desde hace más años, entonces es el morbo. Yo cuando me fui acabé genial con los concursantes.

¿Ahora mismo que está haciendo?

Trabajo en Investigación para tres universidades y en una como profesor de grado de cocina. Luego estoy en una empresa que se llama SocioGraph, en el apartado de neurocooking, ciencia con cocina. También colaboro en una facultad en Madrid donde ayudamos a mejorar la comida para la gente enferma de cáncer. A parte estoy en una empresa internacional, CSM Bakery. Y como no, trabajando en mi propio proyecto que saldrá a la palestra antes de diciembre.