El párking que Gandia no puede gestionar y que le cuesta un dineral

Este año el ayuntamiento tiene que pagar casi un millón de euros para compensar las pérdidas de la empresa de República Argentina

Al «reequilibrio económico» todavía le quedan 15 años y el PP reabre el debate sobre la posibilidad de rescatarlo

Uno de los accesos al párking público de la avenida de la República Argentina

Uno de los accesos al párking público de la avenida de la República Argentina / Levante-EMV

El Ayuntamiento de Gandia ha tenido que pagar casi un millón de euros en concepto de «reequilibrio económico» a la empresa que gestiona el párking público de la avenida de la República Argentina. Ese dinero corresponde al ejercicio del año pasado y se tiene que abonar sí o sí para compensar las pérdidas que genera esa instalación porque así quedó fijado en el contrato de construcción y explotación.

La cifra, que varía pero se ha ido incrementando en los últimos años, supone un dineral, y fue revelada ayer por el portavoz del PP, Guillermo Barber, al tiempo que pedía medidas para acabar con esta sangría económica que se repite año tras año. De hecho, Barber indicó que desde 2009, cuando entró en funcionamiento el párking, el ayuntamiento lleva abonados alrededor de diez millones de euros por ese concepto de reequilibrio económico, y además faltan otros quince años para que venza un contrato que se firmó por un periodo de treinta.

«Esto es una ruina económica herencia de los socialistas», indica Barber, quien explica que el ayuntamiento podría emplear todo ese dinero a otras medidas, entre las que citó terminar urbanizaciones pendientes u otras necesidades, como ayudar a las asociaciones de carácter social, «que tienen serios problemas para atender las necesidades de los más vulnerables».

Lo que resulta llamativo de este párking es que el ayuntamiento está «condenado», vía contrato, a abonar una parte de las pérdidas de su explotación a pesar de que no participa directamente en su gestión. El precio y el régimen de utilización del que es el mayor garaje de la ciudad está en manos de la empresa privada que, por encargo del consistorio, lo construyó en la primera década de este siglo.

Un cambio en el régimen que permita al ayuntamiento asumir directamente la gestión para no perder tanto dinero es posible, y la mejor prueba es que eso mismo ya ocurrió con los otros dos grandes párkings públicos subterráneos de la ciudad, el de la plaza del Prado y el del Riu Serpis-Centre Històric, a cuyas empresas también se tenía que abonar el peaje anual del equilibrio económico.

Dueño, señor y a ahorrar dinero

Pagando cerca de 21 millones de euros por esas dos instalaciones, el ayuntamiento se hizo dueño y señor de ambos recintos, y justamente a partir de ese momento comenzó una gestión que, según señalan desde el departamento de Hacienda, ha sido plenamente satisfactoria porque, pese a haber incrementado la deuda municipal, al final de todo el periodo concesional el saldo será un ahorro de varios millones de euros.

Por eso, en respuesta a Guillermo Barber, el concejal de Hacienda, Salvador Gregori, recordó que, en el párking de República Argentina, el equilibrio económico se tiene que pagar para cumplir el contrato, y añadió que, cuando gobernó el PP, ese dinero dejó de pagarse pero que después llegaron las sentencias condenatorias con intereses incluidos.

«Nosotros tenemos que ser serios», añade Gregori, quien defendió su gestión en este caso concreto. «Desde que se municipalizaron los párkings del Prado y del Riu Serpis se han convertido en palancas de mejora e incentivo para el comercio local del centro gracias a unos precios y descuentos que no tienen comparación con otras ciudades».

El intento de «compra» quedó abortado por los gastos de la pandemia

Entre los años 2018 y 2018, y a raíz del «éxito» económico que resultó de rescatar los párkings del Prado y del Riu Serpis, el Ayuntamiento de Gandia abordó hacer lo mismo con el de República Argentina.

En las negociaciones se estimó que el ayuntamiento tendría que pagar unos 14 millones de euros, pero el balance global, hasta el fin de la concesión arrojaba un ahorro de otros 15 millones para el consistorio. Cuando llegó la pandemia del covid se desviaron millones de euros a emergencias sociales y la compra del párking se esfumó.

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