Ya ha comenzado el verano y con él el tiempo de ocio estival, en el que los más afortunados tendrán pensado viajar.

Aquellos para los que "vacaciones de verano" sea sinónimo de visitar alguna isla y este año quieran huir del turismo de masas, tienen cientos de opciones donde elegir dentro Europa. Islas poco conocidas, pequeñas y tranquilas, que se salen de los circuitos turísticos habituales. Las hay de todo tipo, desde frondosos parajes verdes a otras más septentrionales de clima suave. Todas tienen en común que ofrecen algo más que el típico resort de veraneo.

Las siguientes son tan solo una muestra que tal vez sirva de inspiración a aquellos que todavía no se hayan decantado por un destino.

San Miguel, Portugal

Fotos: Getty Images.

São Miguel es la mayor de las nueve islas que componen el archipiélago de las Azores. Sus extensas praderas han hecho que San Miguel sea también conocida como la "Isla Verde". No es la clásica isla plagada de playas y calas; también las hay, pero quienes de verdad disfrutarán de sus paisajes serán los amantes del senderismo y la naturaleza. San Miguel es un verdel, una isla montañosa compuesta por dos macizos de origen volcánico. Sus pueblos y ciudades tampoco tienen desperdicio. Empezaron a poblarse en el siglo XV y buena parte de su arquitectura nos retrotraerá a esta época.

Streymoy Island, Dinamarca

Otro destino que se aleja del clásico cliché del destino vacacional de sol y la playa. Si lo que te apetece es un poco de frío para huir del calor de la península, este destino es para ti: en agosto la temperatura media no supera los doce grados. Streymoy Island, cuyo significado es "la isla de las corrientes", pertenece al archipiélago de las Islas Feroe. País que, aunque pertenece oficialmente a la corona danesa, se caracteriza por el marcado sentimiento autónomo de sus ciudadanos.

En esta isla, poblada siglos atrás por vikingos, podemos maravillarnos con sus características casitas con tejados cubiertos de hierba, los impresionantes fiordos y su fauna nórdica, principalmente aves, como el famoso ´frailecillo´.

Bozcaada, Turquía

Esta isla, situada estratégicamente en el Mar de Mármara -nexo de unión entre los mares Egeo y Negro- es también conocida como Ténedos en griego. Su más conocido representante es un inesperado producto: el vino. Los viñedos abundan en las tierras de cultivo de Bozcaada y el jugo resultante prolifera en sus bares.

La capital de la isla es la homónima Bozcaada. Su casco histórico es de estilo totalmente griego, de casas bajas y coronado por un espectacular castillo veneciano (la isla perteneció a este reino hasta que los otomanos la conquistaron en el siglo XV). Además de del vino, los habitantes de Bozcaada viven tranquilamente de la pesca y un turismo atraído por sus abundantes playas.

Isla Kizhi, Rusia

Se trata de una pequeña isla situada en medio de un gran lago, el Onega, al noroeste de Rusia. Se hizo famosa a nivel mundial cuando en el año 90 la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad las impresionantes catedrales de madera del siglo XVIII que se encuentran en ella. Estos monasterios únicos fueron acompañaron en los años 60 del pasado siglo de otras construcciones de madera, transportadas desde diversos puntos de la región de Carelia para conformar el museo al aire libre, que es ahora el principal atractivo de Kizhi y el que ha hecho que la isla se haya convertido en uno de los principales puntos de interés turístico del país.

La isla de Kizhi se encuentra rodeada de otras 5.000 islotes de pequeño tamaño que van desde los dos metros a los 35 kilómetros de diámetro.

Ikeria, Grecia

Foto: wikipedia

Esta paradisiaca isla helena posee un récord: sus residentes son, de media, las personas más longevas de Europa. Su secreto, según ellos, algo tan profano como tomarse una copa de vino diaria. Eso sí, del vino que ellos mismos producen. Gracias a él, viven en promedio diez años más que el resto de los europeos.

Recibe su nombre del protagonista de la archiconocida leyenda de Ícaro, el chico que quería volar y se fabricó unas alas con una cera que se derritió al acercarse demasiado al sol.

San Domino, Italia

Foto: Wikipedia

San Domino (o en castellano, Santo Domingo) forma parte del archipiélago de las Islas Tremiti. Este conjunto de cuatro pequeñas islas tiene una población de tan sólo 307 habitantes, de los cuales 236 viven en San Domino, la isla de mayor tamaño. Hoy día, muchos consideran San Domino un pequeño paraíso gay. Y es que hace menos de 80 años, fue utilizada por Mussolini para recluir a los homosexuales y hacerlos vivir en una especie de régimen carcelario.

San Domino posee playas de arena blanca y también tiene gran cantidad de cuevas y grutas submarinas en su orografía, lo que nos ofrece otras alternativas de turismo.

Sylt, Alemania

Esta es la isla en la que las clases adineradas germanas se retiran en el período estival. De 38 kilómetros de longitud -aunque en algunos puntos no tiene más de 100 metros de ancho-, esta isla combina playas de arena fina con preciosos paisajes de marismas y dunas.

Su ciudad más grande está al norte, se llama Kampen y es conocida como "la ciudad de los escritores". Celebérrimos autores como el nobel Thomas Mann hicieron de Sylt su destino para evadirse y buscar la inspiración. Y es que en Sylt es todo entre idílico y ostentoso: campos de golf, restaurantes de varias estrellas Michelin y sus costas adornadas con las clásicas cestas de playa, es lo más parecido a lo que podría ser Saint-Tropez en el Mediterráneo.

Porquerolles, Francia

La mayor de las islas que conforman el archipiélago de las Îles d'Hyères. Se encuentra en el sureste de Francia, muy cerca de la península de Giens: tan sólo las separan 3 kilómetros

Aunque en Porquerolles residen unos 200 habitantes durante todo el año, en verano llega a haber hasta 15.000 personas. Porquerolles será una buena opción para todo aquel que busque no solo relajarse en sus playas -la mayoría se encuentran en el norte de la isla-, sino también para los aficionados al buceo y al submarinismo, e incluso para aquellos que disfruten recorriendo caminos de montaña, ya sea a pie o en bicicleta. Porque Porquerolles presenta un relieve bastante escarpado, y el 80% de su extensión está protegida al tratarse de una reserva natural que conforma con la vecina isla de Port-cros.

Gugh, Inglaterra

Las Islas Sorlingas pertenecen al condado británico de Cornualles y son las que marcan el final del Canal de la Mancha, cuando éste se abre al océano Atlántico. La de Gugh es la más pequeña de las seis islas Sorlingas habitadas -el resto están desiertas- y la que menos población tiene: en 2001 solo tres personas residían en ella.

Gugh forma parte de la isla de St. Agnes, más extensa. Cuando la marea está baja, un istmo las une; el resto del tiempo, se queda aislada.

Texel, Holanda

Los neerlandeses que buscan tranquilidad, sol y playa, suelen acercarse a Texel. Pertenece a las Islas Frisias, que se se encuentra en el Mar del Norte, a hora y media en ferry de la costa holandesa.

En Texel se pueden hacer actividades de lo más diverso, más allá de ir a la playa: podemos encontrar varios pueblitos pintorescos, un bonito faro que ilustra todas las postales del lugar y además hay habilitados largos caminos para recorrer la isla en bicicleta. Además, en el oeste de la isla habitan focas y otras especies en peligro. De hecho, hay un museo que hace las veces de centro de acogida y que se encarga de su cuidado.