Pasapalabra está que arde. El bote crece sin parar y, poco a poco, se va acercando a los dos millones de euros. Los concursantes, Moisés y Óscar, llevan ya innumerables duelos a sus espaldas y cada tarde de lunes a viernes vuelven a enfrentarse para intentar hacerse con el gran premio, que actualmente supera los 1,7 millones de euros.
Todo puede suceder en este veterano concurso que en la actualidad se emite en Antena 3 y que no deja de sorprender a la audiencia. Prueba de ello es lo que sucedió en el último programa, cuando uno de los concursantes reveló que sufría esclerosis múltiple.
La silla azul
La valía de Óscar y de Moisés está fuera de toda discusión. Ambos aguantan un programa tras otro y, aunque acumulan bastantes empates, los dos se han tenido que sentar innumerables ocasiones en la silla azul.
De momento, siempre han salvado la situación y han podido mantenerse en el concurso, pero los nervios están permanentemente presentes. Y no es para menos, puesto que más de un concursante que ha aguantado meses en Pasapalabra, luego se ha ido por sorpresa tras verse superado por otro aspirante en la primera prueba.
En la última silla azul le tocó a Óscar Díaz defender su posición. Fue contra una vecina de la madrileña localidad de Alcalá de Henares, Teresa, que llegó con toda la fuerza y las ganas del mundo, tantas que jugó extraordinariamente bien.
Teresa, que entró al plató apoyándose en dos muletas, explicó que padece esclerosis múltiple. Su intención al acudir al programa era, por supuesto, hacerse un hueco en Pasapalabra, luchar por conseguir el premio pero, ante todo, "dar visibilidad" a la enfermedad.
Es fundadora de una asociación específica que crearon en su municipio de residencia, Alcalá de Henares, "para apoyar a toda la gente" que, como ella, sufre esclerosis múltiple.
"Yo soy la secretaria", explicó Teresa y la asociación "se llama Aefem", cuyo objetivo es "ayudar a todo el mundo" que acuda a ellos en busca de apoyo o bien para aprender a lidiar y a enfrentarse con esta enfermedad.
Teresa no pudo superar la silla azul y quedó eliminada pero Óscar, el vencedor de la prueba, quiso echarle un capote y utilizó su turno de palabra al inicio de Pasapalabra para apoyar a la que había sido su rival. "Quiero hacer hincapié en el mensaje que ha dejado Teresa -afirmó el madrileño-. Son necesarios altavoces como este y muchos más para resaltar su labor".
Roberto Leal, el presentador de Pasapalabra, refrendó sus palabras: "Desde luego que sí. Un besazo para Teresa".
