El IVAM quiere devenir instrumento, paso, música inesperada y dispositivo de un sonoro arte que entre otros 'tránsitos' nos despierte curiosidad y atención.

Yo, músico de intemperies, campanas y alturas, recurro para solventar la situación a consultar a aquel pionero futurista que fue el Cura Castillejo, quien hace ahora 87 años (1933) construyó un aparato electro compositor capaz de "producir una sensación agradable y de nuevo y exquisito sabor, una música con sugestión de sorpresa y emocione, de misterio y de magia, una música de dinamismo que descarga chispas, que ilumina las regiones de las hadas y los magos".