El restaurante valenciano Miguel y Juani, ganador del Concurso Internacional de Paellas de Sueca 2014, inauguró hoy en Tokio su primera sucursal fuera de España.

"Es realmente emocionante poder difundir aquí la cultura valenciana, que es a lo que me dedico, a través de la gastronomía", declaró a Efe el cocinero Paco Rodríguez, quien se ha desplazado hasta Tokio para asistir a la ceremonia de apertura del restaurante.

Situado en los grandes almacenes Takashimaya del céntrico barrio de Shinjuku, el local, el primero especializado en paella y fideuá del país asiático, cuenta con espacio para 77 comensales y además de la típica valenciana, incluye otras modalidades como la de marisco, la de cerdo ibérico, verduras y la negra.

La franquicia Miguel y Juani, cuyo local original se encuentra en la localidad valenciana de l'Alcúdia, desembarca en Japón de la mano del empresario Hisashi Imazato, de la compañía World Liquor Importers, que aseguró que "la pasión es uno de los fuertes de Paco".

El empresario nipón, un apasionado de la cocina española, contactó con el cocinero después de que ganara el Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca 2014 y tras probar su cocina, con un estilo que consideró que encajaría bien en la oferta gastronómica japonesa.

Imazato animó al cocinero español, que lleva inmerso desde principios de año en el proyecto, a participar en la apertura de un restaurante en Tokio.

"Yo, que soy un defensor a ultranza del sabor y de la paella como tal, creo que está muy injustamente tratada en muchos lugares del mundo en los que se llama 'paella' a cualquier cosa", apostilló Rodríguez, quien encara este nuevo proyecto como "un reto personal y profesional" para llevar a la capital nipona paellas "de calidad".

El valenciano, quien permanecerá en Tokio hasta el próximo martes, pasará el testigo al chef japonés Shinji Ishii, al que ha formado concienzudamente para transmitir un sabor auténtico de la paella y competir con la oferta gastronómica de la capital nipona, en la que hay unos 300 restaurantes de comida española.

El chef considera que es un "tópico" que la paella es un plato demasiado salado o potente para encajar en la gastronomía de ciertos países como Japón.

"Cuando uno prueba una paella buena trasciende esos aspectos culturales, el problema es que hay mucha gente que se pasa toda la vida probando y no llega a encontrar una buena", explicó.