Descubre cómo preparar esta deliciosa receta siguiendo estos sencillos pasos.

1. Preparar el prefermento o masa madre. Para ellos tenemos dos opciones: prepararla y dejarla reposar un mínimo de 3 horas, o hacerla y dejarla reposar toda la noche en la nevera. Yo preferí, como siempre, prepararlo la noche anterior para ganar en aromas y sabores. Para ello mezclar en un tazón la harina y la levadura, deshaciéndola con las manos hasta que las migas sean imperceptibles. Una vez bien ligada, añadir la leche tibia (ni caliente ni fría, solo tibia) y mezclar con las manos hasta conseguir que todos los ingredientes estén bien integrados. No hace falta pasarla a la encimera. Podemos mezclar en el mismo bol hasta que la masa esté bien ligada. Dejar reposar media hora a temperatura ambiente tapada con un trapo o papel film (yo uso un gorro de ducha que se acopla bien a cualquier tamaño de bol y que reutilizo una y otra vez). Después de este tiempo podemos, bien dejarla al menos tres horas más, o bien pasarla a la nevera para que repose toda la noche, que es lo que yo hice. Una hora antes de empezar a hacer el roscón, sacar el preferemento de la nevera para que se atempere.

2. Hacer la infusión de leche. Para ello ponemos en un cazo la leche con las ralladuras y la canela y dejamos infusionar a temperatura media durante unos minutos. Retiramos del fuego y dejamos reposar toda la noche para que la leche coja todo el sabor de las frutas y la canela. También podéis prepararla en el mismo día, pero así cojerá mucho más sabor y aroma.

3. Ahora ya pasamos a preparar la masa del roscón. PRIMER AMASADO: En un bol grande ponemos el prefermento, la harina de fuerza, la sal, el agua de azahar, la leche aromatizada, el ron, y la miel o melaza (yo usé sirope oscuro o melaza porque la miel no me termina de emocionar), la levadura fresca, la ralladura de medio limón y los dos huevos. Mezclamos bien usando una sola mano hasta que los ingredientes estén bien integrados y no quede nada suelto en el bol. También puede hacerse con una batidora eléctrica con el accesorio de amasado batiendo hasta que no queden migas en el bol.

4. Pasamos entonces AL SEGUNDO AMASADO en nuestra encimera de trabajo donde ponemos la masa SIN NADA DE HARINA. Como la masa se pega, nuestra primera intención sería añadir más harina para que no se nos pegue, pero eso haría que las proporciones se perdieran y nuestro roscón perdería esponjosidad. Lo que hay que hacer es amasar, teniendo en cuenta que el reposo es el mejor amasado: dejar reposar entre amasado y amasado es fundamental para lograr un roscón de éxito. Así que pasamos nuestra masa a la encimera y comenzamos a amasar. Nos ayudamos de una rasqueta para despegar la masa cuando sea necesario. Amasamos estirando y plegando la masa durante un minuto o dos, no más. Entonces la dejamos reposar 5 minutos tapada con un paño. A los cinco minutos la masa estará mucho mejor, será más fácil de trabajar y estará mucho menos pegajosa, así que volvemos a amasarla durante un minuto nada más. Estos mismos tiempos pueden respetarse usando la batidora eléctrica siempre con el gancho de amasado.

5. Añadimos entonces el azúcar a la masa pero la añadiremos en 3 veces: estiramos la masa un poco con las manos y ponemos una parte del azúcar encima aplastando con las manos y frotando para que se pegue bien. El azúcar ablanda la masa así que será más fácil aún amasar. Hay que amasar hasta que no notemos los granos de azúcar. En ese momento repetimos con otra parte de azúcar y luego con la última parte. Una vez integrada todo el azúcar, dejamos reposar otros cinco minutos. La masa estará muy húmeda pero eso será bueno. Amasamos un par de minutos y pasamos al paso siguiente. También se puede hacer con la batidora eléctrica respetando los tiempos y añadiendo el azúcar en dos veces.

6. Ahora le toca el turno a la mantequilla y TERCER AMASADO. Debemos tener la mantequilla fría en dados (no hace falta que esté directamente de la nevera pero tampoco puede estar muy blanda). Si ya habéis hecho roscones, la podéis incorporar toda de golpe, pero si no lo habéis hecho antes, es mejor incorporarla en dos veces. Para ello amasamos durante unos segundos la masa y la aplanamos un poco para colocar encima los dados de mantequilla (primeros 2/3 de la mantequilla). Comenzamos a amasar. doblamos la masa sobre sí misma hasta que la mantequilla esté dentro e la masa y comenzamos a amasar. Conforme vayamos amasando la masa se pegará cada vez más y la mantequilla saldrá por los lados. NO WORRIES (no te preocupes). Este paso también puede hacerse con el gancho de amasar de nuestra batidora eléctrica.

7. Amasamos cogiendo la masa entre las manos y los dedos hasta que esté bien incorporada. En ese momento comenzamos a amasar durante unos 4 o 5 minutos: estiramos y plegamos sobre sí misma, estiramos y plegamos sobre sí misma€ cinco minutos. Sin prisa pero sin pausa. Si nos cansamos, podemos amasar un par de minutos o tres, luego parar 2 o 3 minutos para dejamos reposar la masa (tapado con un trapo o con el bol del revés), y después retomamos el amasado durante dos o tres minutos más. Y siempre recuerda: NADA DE HARINA EXTRA y EL REPOSO AMASA SOLO LA MASA. Yo hice tres paradas con cinco minutos cada una hasta que por fin la masa comenzó a despegarse de las manos, así que paciencia.

8. Ahora nuestra masa está preparada para el siguiente reposo. Ponemos la masa en nuestro bol y la dejamos reposar tapada con un trapo o con papel film (ya sabéis que yo uso mi gorro de ducha para hacer pan siempre y ese es el que uso en todas las masas de fermentación), durante un par de horas o tres a temperatura ambiente hasta que fermente y se llene de burbujas de aire.

9. Pasado el tiempo de este reposo hay que desglasar y bolear la masa. Sacamos la masa del bol y la ponemos en la encimera y dejamos que pierda el aire boleándola: con ayuda de los lados exteriores de las manos empujamos la masa formando una bola de modo que la masa se tense y podamos formar el roscón. Pero antes hay que dejar reposar nuestra masa en forma de bola durante unos 15 minutos sobre la misma encimera tapada con un trapo.

10. Una vez la masa ha reposado estará más relajada y será más fácil de trabajar. Nos untamos las manos con un poco de aceite y hacemos un agujero en el centro de la bola y vamos metiendo las manos haciendo el agujero más y más grande y la trabajamos como si fuera una correa hasta que tengamos una rosca de gran tamaño: estiramos hasta que nuestra rosca ocupe toda la bandeja del horno. Dejar reposar otras 2 horas y media o tres horas.

11. Pasado este tiempo precalentamos el horno a 180 grados calor arriba y abajo (o 170 grados si usamos aire caliente). Metemos por la parte de abajo el haba y el regalito y pintamos con huevo batido con mucho cuidado porque la masa en este momento es muy frágil. Cubrimos con las cerezas confitadas (o la fruta confitada que más os guste), almendras laminadas y azúcar perlada (o azúcar mojada con unas gotas de agua).

12. Hornear a 180 grados con calor arriba y abajo entorno a 18-20 minutos cuidando que no se dore de más. Después de todo el trabajo ahora viene lo más fácil pero lo más delicado, así que a partir del minuto 16 nos pegamos al horno: si no se ha dorado, subimos un poco la temperatura o ponemos el ventilador. Una vez esté horneado, lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

13. Si lo vamos a rellenar lo abrimos y rellenamos. Yo preferí dejarlo tal cual, jugoso y tierno y cubrirlo con azúcar glas y grosellas frescas para darle un toque navideño diferente.

Ingredientes:

Para el fermento o masa madre del roscón (la noche anterior):

- 100 g de harina de fuerza - 0,15 €

- 60 g de leche tibia 0,05 €

-2 g de levadura fresca de panadero 0,03 €

Para la leche aromatizada (la noche anterior):

- 75 g (aproximadamente) de leche entera 0,04 €

- la piel de 1 naranja 0,25 €

- la piel de 1 limón. 0,10 €

- un palo de canela 0,10 €

Para el roscón:

- toda la masa del fermento (162 g)

- 330 g de harina de fuerza - como el roscón tiene mantequilla y azúcar cuanta más fuerza tenga la harina más esponjoso saldrá - 0,49 €

- 5 g de sal 0,02 €

- 60 g de la leche cocida con canela y cítricos

- 2 huevos grandes 0,25 €

- 3 cucharillas de café de ron - podéis añadir un poco más si os gusta mucho o poner menos si no queréis tanto ron. La función es solo aromatizar 0,24 €

- 2 cucharillas de café de agua de azahar - con el agua de azahar hay que tener cuidado porque algunas son muy concentradas, así que partimos de 2 cucharaditas y si es necesario porque falte un cpoco de aroma o sabor añadimos una más, pero mejor empezar solo por dos 0,14 €

- la ralladura de medio limón 0,05 €

- 30 de miel o sirope de glucosa o azúcar invertido, o golden syrup, que es lo que yo usé porque no tenía miel en casa y que es un sirope de miel de caña que podéis encontrar en tiendas especiallizadas y supermercados ingleses 0,25 €

- 15 g de levadura prensada (o 5 g de levadura seca de panadería) - ojo con la levadura que no se debe añadir más cantidad de la que os digo ya que corremos el riesgo de que luego la masa fermente rápido y no forme miga de modo que no quedará tan esponjoso 0,15 €

- 80 g de azúcar 0,08 €

- 110 g de mantequilla 0,62 €

Para decorar

- 1 huevo batido 0,12 €

- unas grosellas (o cerezas confitadas o lo que más os guste) 2,00 €

- almendras laminadas 0,25 €

- azúcar perlada 0,20 €

- azúcar glas 0,20 €

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