Como ha venido sucediendo desde el estallido de la pandemia, la nueva ola de covid ha afectado de pleno a la hostelería valenciana. El sector ha visto como su facturación ha caído un 16,4 % en noviembre respecto al mes previo, coincidiendo con la irrupción de la variante ómicron y del aumento de los contagios, según ha publicado este lunes el portal estadístico de la Generalitat Valenciana. Con todo, el volumen de actividad de los bares y restaurantes de la C. Valenciana está un 54,7 % por encima del que registraba en noviembre de 2020 y avanza un 34 % en lo que va de año.
Falta por ver el efecto que tendrá sobre la industria hostelera la entrada en vigor a finales de noviembre de la obligatoriedad de aportar el pasaporte covid para acceder a estos establecimientos. El sector reclama su retirada pero el president Ximo Puig ya avanzó la semana pasada que por ahora el Consell no se plantea retirar este requisito y defendió su impacto positivo tanto en la economía como en la vacunación.
El informe sobre la evolución del sector servicios refleja que la hostelería es la rama que mejor evoluciona de todo el terciario valenciano, que aumenta de media sus ventas menos de la mitad de lo que lo hacen los bares y restaurantes (16,2 % frente al mencionado 34 %). El transporte incrementa su actividad un 19,8 %, las actividades científicas y técnicas un 17,9 % y el comercio un 15,4 %, si bien el minorista se queda en el 9,8 % de aumento. Solo los negocios de información y comunicaciones mejoran menos (0,9 %).
Pese a ser la que más aumento de ventas presenta en 2021, la hostelería es el sector en el que peor evoluciona el empleo, que cae un 2,2 % en lo que va de año. En el conjunto del sector servicios el número de trabajadores crece un 1 %, con la rama de actividades administrativas y servicios auxiliares como locomotora, registrando un avance del 8,1 %.
