- ¿Por qué Bang?

- Aunque mucha gente se cree que es artístico, es mi apellido materno. Es de origen noruego, y la verdad es que me encanta.

- Nació en Canarias ¿qué ha pasado con su acento?

- Yo vine a vivir a Madrid con seis años (...), pero cuando voy a Tenerife o estoy con mis amigos me sale muchísimo.

- Empezó a estudiar arquitectura técnica... ¿de dónde saca el tiempo? .

- De debajo de las piedras (risas). Todo es una buena organización.

- Como artista, se ha atrevido con todo. Cine, teatro y televisión. ¿Con cuál se queda?

- La verdad es que amo mi profesión y me encantan los tres medios, hoy por hoy no sabría elegir uno... El cine es maravilloso; es magia. El teatro es la cuna y donde creces como actriz, y, en cuanto a la televisión, cada vez se están haciendo productos más interesantes y muy cuidados. Lo importante es que el proyecto sea interesante, da igual el medio.

- La hemos visto recientemente afrontando dos papeles antagónicos: uno televisivo y el de la famosa bailarina de los años setenta en Balada triste de trompeta. ¿Se siente más cómoda en Tierra de lobos o en este otro tipo de registros esperpénticos?

- Son muy diferentes. Cada papel se merece todo el cariño del mundo. Quizá el personaje de Natalia en Balada... tenía mucho más viaje psicológico y un arco evolutivo enorme; disfruté mucho preparándolo.

- ¿Le gustaría que la encasillaran en este papel o tiene otras facetas que le gustaría mostrar?

- No me da miedo que me encasillen, aunque por el momento no lo hayan hecho. Intento demostrar, con cada uno de mis personajes, facetas distintas. Por ejemplo, en mi última película, La chispa de la vida, he tenido la suerte de poder interpretar a Pilar, una periodista sensible y con principios muy alejada del personaje de Natalia. Estoy muy satisfecha con este último papel.

- ¿Cómo es la verdadera Carolina?

- Una buena chica.

- Acostumbrada a deslizarse por el género de la comedia, sobre todo en televisión, ¿no echa de menos un papel más serio?

- En este sentido, como comentaba antes, el personaje de Pilar Álvarez ha sido un bombón, dentro de una película muy coral y con un reparto fantástico, creo que logra conmover y deja buen sabor de boca..

- Estuvo nominada el año pasado para los Goya

- Quien diga que no se ilusiona con algo así, miente. Por supuesto que me habría encantado, pero tenía unas compañeras maravillosas que se lo merecían igualmente. Simplemente por esas semanas y esa noche, que fue mágica, me quedo satisfecha.

- Y ahora el drama de La chispa de la vida, que se estrenó el 13 de enero y está superando las expectativas. ¿Qué le pareció el guión cuando lo leyó?

- El guión original era fantástico pero fue la adaptación que hizo Álex de la Iglesia lo que ya lo volvió irresistible. Es una película sumamente actual con la que todos podemos sentirnos identificados.

- Ha colaborado con Álex de la Iglesia de un tiempo a esta parte. ¿Cómo es trabajar con él? ¿Pasa eso que dicen de que la confianza da asco?

- Álex siempre se rodea de actores que le dan confianza, por eso repite tanto en sus películas. El día a día del rodaje es muy duro y por eso es necesario que se forme una pequeña familia.

- ¿Cree que la defensa que el director hizo de Internet le pasó factura entre sus compañeros de profesión?

- Creo que Álex dijo lo que pensaba y actuó coherentemente. Pero los compañeros de profesión también tienen derecho a tener su propia opinión, faltaría más.

- ¿Tienes previsto rodar con otros directores u otros proyectos en mente?

- No me puedo quejar. Hay proyectos muy interesantes en el futuro que aún no puedo revelar.

- ¿Con quién te gustaría trabajar?

- En España tenemos directores de gran talento y con estilos muy diferentes y me encantaría colaborar con cada uno de ellos, pero mataría por trabajar con Pedro Almodóvar.