Como una relación "muy magnética" a ojos del espectador describe Adriana Ugarte su "historia de amor" con Álex García en "Habitaciones cerradas", un melodrama de época que se estrenaeste martes en La 1 de Televisión Española, en el que la pareja da vida a Amadeo Lax y Teresa Bruses.

"Es una reflexión de cómo nuestros propios agujeros oscuros pueden hacer que lo más maravilloso y natural de la vida sea impracticable", resume Ugarte hoy en una entrevista con Efe, sobre la serie, adaptación de la novela homónima del escritor Care Santos.

Ambientada en dos épocas, la actual y el periodo final del siglo XIX y principios del XX, la serie comienza en el presente, con la llegada a Barcelona de Violeta Lax (Bea Segura) con la intención de convertir el viejo palacete familiar de paseo de Gracia en un museo dedicado a su abuelo, el pintor Amadeo Lax.

La aparición de un cadáver en la mansión durante las obras de mejora del lugar son el "leit motiv" por el que la joven decide iniciar una investigación sobre su familia, que le llevará a conocer más de cerca la historia de amor de su abuela Teresa Bruses y su abuelo Amadeo.

"Son dos personas que se aman hasta unos niveles tan profundos y, en cambio, por ser como somos los seres humanos y por nuestras miserias resulta imposible que algo tan puro y verdadero funcione", sostiene Ugarte, que nunca había representado un personaje tan "puro" y "cándido" como en esta serie.

Para García, su personaje es un ser que "necesita amor" y en Teresa Bruses lo encuentra "por primera vez en la vida" como algo "inevitable", a pesar de que, al final, "el que tuvo, retuvo", dice, y la "esencia" de Amadeo acaba por relucir "en forma de tragedia", recalca.

"Lo que más me llama la atención es la mitificación del artista y luego descubrir que ese genio como ser humano era horrible. Me imagino a artistas como Picasso, Dalí o Casas, que habrán tenido también relaciones horribles", apunta García, a lo que Ugarte responde: "Quizá por eso tiene tanto peso la prensa del corazón, porque todo el mundo quiere ver si el personaje es bueno o malo".

Dirigida por Lluís María Güel y con guión de Pere Riera, "Habitaciones cerradas" lleva al espectador, a través de las investigaciones de Violeta, a acompañarla en el desciframiento de enigmas ocultos como la fuga a Venezuela de su abuela Teresa o las historias de su abuela María del Roser, la matriarca, y su padre, Modesto Lax.

"Es una serie que observa mucho el lugar y desarrollo de la mujer y como esta en muchos casos sacrifica su relación", subraya Ugarte, que define a Teresa como una mujer que, si no fuera por "la inocencia", podía ser la "antagonista" de Sira, la joven a quien dio vida en la exitosa serie "El tiempo entre costuras" (2013).

"Sira tiene una profundidad, picardía y astucia que Teresa no maneja. Es capaz de hacer concesiones a su propio honor si son necesarios por salvar la vida y su pellejo, y sin embargo Teresa es un ser hiperprotegido", justifica.

Entre presente y pasado transcurre una historia llena de enigmas, intriga y misterio, que desvelará las miserias de una familia reputada, al tiempo que hace un retrato de una época cambiante en una ciudad modernista, a la que acababa de llegar la II República.

"Los piquetes revolucionan Barcelona en esas fechas, y eso de alguna manera afecta a la familia y al bienestar de todos, porque ellos pertenecen a la burguesía, y en ese momento la Barcelona popular estaba revolucionada", apunta García, para quien resulta "increíble" la pasión de los personajes por la muerte.