Samanta Villar vuelve a la pequeña pantalla con la cuarta temporada de 'Conexión Samanta'. Después de tres temporadas de éxito, Samanta co- dirige por primera vez este formato que tantos seguidores ha conseguido.

Se define como una mujer afortunada ya que puede trabajar en lo que le apasiona y confiesa que se guía por sus instintos dando prioridad a su felicidad. Samanta tiene los pies en la tierra y no se ha dejado llevar por el peso de la fama, reconociendo que ella no ve su trabajo como un éxito, sino simplemente como trabajo por lo que lo importante para ella es hacerlo lo mejor posible.

La periodista confiesa que tanto su pareja como ella tienen ganas de ser padres, pero que es complicado debido al ritmo de trabajo que lleva, el cual es muy difícil de combinar con su vida personal, sin embargo, no se da por vencida y asegura que el día menos pensado lo hará.

- ¿Te ha costado mucho llegar hasta donde te encuentras hoy en día?

- No considero que haya llegado a ningún sitio simplemente estoy trabajando, entiendo que desde fuera se vea como un éxito pero para mi no es éxito, es un trabajo más. Tengo la suerte de no haber parado de trabajar desde que empecé y he ido pasito a pasito, siempre he tenido mucha inquietud por aprender y eso me ha favorecido, siempre ha sido mi filosofía y he seguido el mismo patrón, trabajar en lo que me ha parecido interesante.

- ¿Nunca te has arrepentido de nada a lo largo de tu carrera profesional?

- He tenido la inmensa suerte de dejar trabajos para coger otros, pero en general cuando he dejado un trabajo ha sido porque no estaba a gusto o porque había llegado un momento en donde me había cansado o porque la línea del programa no me gustaba...excepto en alguna ocasión como cuando dejé TV3 por '21 días', me parecía un proyecto tan único que me fui de TV3 porque sabía que nunca iba a poder vivir esa aventura si no la aceptaba.

- ¿No tienes presión de todo el éxito que está teniendo 'Conexión Samanta' y que tuvo '21 días'?

- No, cada vez que he cambiado de trabajo toda la gente que me rodeaba se ha llevado las manos a la cabeza y todos me decían que por qué dejaba ese trabajo si me encontraba en la cresta de la ola... pero cuando a mi el cuerpo me dice que deje un programa, lo voy a dejar, me da igual que tenga éxito o no. 'Conexión Samanta' tiene la mitad de audiencia que tenía '21 días' pero estoy a gusto, y qué hay más importante que eso. El único elemento de presión que podría tener es que no llegásemos a dar los resultados que la cadena quiere pero como eso de momento no está sucediendo tenemos la suerte de pasárnoslo bien y que encima el producto funcione.

- ¿Cómo afrontas las cuarta temporada de 'Conexión Samanta'?

- Con mucho relax. Procuro no ver un conflicto hasta que no haya un problema real, no voy a pasar ansiedad por si nos va mejor o peor de audiencia, no me voy a preocupar por cosas que no sean importantes, vamos a preocuparnos por ser nobles en el trabajo, porque nuestros personajes se sientan a gusto, por intentar meterles en situaciones incómodas aunque a lo mejor a ellos no les guste, pero hacerlo con cariño para que entiendan que esto es necesario y que respondan, eso es algo que yo he tenido que aprender poco a poco, porque yo había hecho mucho plató pero poca calle, y la calle es la que me ha ido enseñando a mi.

- ¿Cual ha sido la situación más complicada que has vivido?

- Es un trabajo en el que tienes que tener mucha mano izquierda y saber llegar a la gente, tener psicología y paciencia, mucho cariño y al mismo tiempo tienes que tener en cuenta que tienes un tiempo limitado y tienes que ir redireccionando las conversaciones y esperando el momento para sacar la pregunta clave y que luego ellos no se sientan traicionados, es una cuestión muy intuitiva que aprendes mientras vas trabajando y que a veces sale bien y a veces sale mal, los momentos más delicados son cuando ellos, de alguna manera, le ven las orejas al lobo y ven que el buen rollo que han mantenido conmigo se ve cortado por preguntas que no son de su agrado, pero tienen que entender que ese también es mi trabajo.

- ¿Es fácil ser objetivo cuando tienes una relación tan estrecha con los personajes?

- El debate de la objetividad me tiene con los pelos de punta porque ahora está muy de moda decir que la objetividad no existe, pero tras esa premisa hay carta libre para la tendenciosidad justificándose en la honestidad y eso parece que te da el derecho a ser tendencioso. Es cierto, la objetividad no existe pero la ecuanimidad sí y deberíamos tender hacia ella, al igual que hacia la neutralidad. Todos sabemos que el sentido común se puede aplicar y que a pesar de las ideas propias se puede ser ecuánime con la otra persona. La línea editorial no debería impregnar directamente la información, creo que estamos en la era de la desfachatez, con decir que estás orgulloso de ser de derechas o de izquierdas te permites manipular la información.

- 'Conexión Samanta' y '21 días' son programas en donde te muestras tú como persona, ¿te ha costado mucho mostrarte tal y como eres a los espectadores?

- No porque yo tengo muy poca vergüenza y muy poco pudor, me doy cuenta de que soy libre en el sentido de que no tengo complejos y me río mucho de mis limitaciones, soy muy consciente de mis defectos y no me importa mostrarlos, estoy hecha de imperfecciones como todo el mundo. A veces me veo y me digo a mi misma qué podría haber mejorado, pero como en el momento lo estoy disfrutando no me importa mucho cómo me vea la cámara o el espectador. Soy tan espontánea, impulsiva e intuitiva que a veces me meto en sitios donde no debería pero prefiero pedir perdón a pedir permiso.

- ¿Aceptas bien las críticas?

- Hay una primera fase en donde siempre te cuesta porque hay muchas críticas muy injustas que parten de la ignorancia, pero también a otras que son muy certeras. A veces ante esas críticas injustas pienso que como yo estoy dando la cara yo me llevo los palos de todos pero también es verdad que me llevo todos los elogios y es cierto que una cosa tiene compensa a la otra. Después hay otra fase en donde me calmo, tienes que asumir que forma parte del día a día.

- ¿Por qué crees que tiene tanto éxito 'Conexión Samanta'?

- Creo que hemos construido una marca, la gente ya sabe quién es Samanta Villar y qué hace Samanta Villar, y si te gusta la sigues en todo lo que haga. Poco a poco tenemos un público muy fiel que comenzó con '21 días' y ahora ha seguido con 'Conexión Samanta'.

- Son personas que te siguen a ti, ¿no lo ves como una responsabilidad muy grande?

- Si lo percibiese como una responsabilidad quizás eso me paralizaría, yo soy quien soy, para mi en secundario si me sigue una persona que pueda ser mi madre o un millón de personas que puedan ser los espectadores, yo voy a seguir siendo quien soy y voy a intentar hacer el trabajo lo mejor posible que es mi objetivo desde el primer día. Mi responsabilidad es la de hacer un buen trabajo. La gente te ve como un guía en sus gustos y tal como están las cosas es una ventaja porque ya tienes a unos seguidores fieles pero también tienes la responsabilidad de no perder la credibilidad que le has dado a ese público, lo importante es mantener el rigor.

- ¿Qué proyectos te quedan por hacer?

- Muchos, ahora estoy contenta porque estoy co- dirigiendo la cuarta temporada de 'Conexión Samanta', es la primera que dirijo yo y era el paso lógico, formatos tan personalizados era un contrasentido que no tomara yo las decisiones y eso me motiva muchísimo porque me hace más dueña y mas consciente de la responsabilidad, asumo casi todas las competencias, y eso para mi es un reto. Lo importante es poder disfrutar, no me importa tanto el dinero siempre que pueda vivir feliz.