La nueva edición de Masterchef, que arranca mañana en La 1, se iniciará con el susto en el cuerpo de sus aspirantes al título de mejor cocinero. El pasado 25 de marzo, Viernes Santo, una de las viviendas que facilita la productora para los participantes en el programa fue asaltada por un grupo de cacos, según adelantaba ayer El Mundo.

El chalé en cuestión se encuentra en la urbanización Fuente el Fresno, perteneciente al municipio de San Sebastián de los Reyes, un lujoso complejo en el que la vigilancia es constante. Sin embargo, pasada la medianoche de ese viernes, un grupo accedió a la vivienda de los concursantes, protegiendo su identidad con capuchas y cargados con varias herramientas, según el mismo rotativo. Lograron acceder a la casa forzando la ventana después de saltar el cercado exterior y se llevaron una caja fuerte vacía, algo de dinero (unos doscientos euros) y efectos personales de los mismos participantes. Luego se marcharon tras dejar varios desperfectos en la vivienda.

Pese a que las primeras informaciones de la policía apuntaban que sí había gente durmiendo mientras se producía el asalto, la productora aseveraba después que la residencia estaba totalmente deshabitada. Fue la productora la que al día siguiente denunciaría el robo en la comisaria de Alcobendas. Los vecinos de la urbanización, que aseguraban a distintos medios no haber percibido nada durante la noche, se sorprendían de que se hubiera producido un robo como ese en una zona que cuenta con numerosas medidas de seguridad y vigilancia, y en la que apenas se producen incidentes de ese estilo.

La vivienda elegida por los cacos es la que los responsables del programa ponen a disposición de los concursantes durante el rodaje, en este caso entre los meses de febrero y mayo. No se trata de la misma casa todos los años y tampoco constituye uno de los escenarios principales del programa, aunque los propios participantes sí graban en ese espacio material de su rutina que luego está destinado principalmente a la web.

Arranca una nueva edición

Precisamente mañana comienza la cuarta temporada de uno de los programas de cabecera de La 1, después de que los responsables aumentaran las expectativas hace unas semanas con un acto multitudinario ante los fans. En esta nueva edición, Masterchef arranca con un duelo entre quince aspirantes que ya se creen dentro del concurso contra otros quince que partían con la misma convicción, en una vuelta de tuerca más al formato.