Durante siete años Patricia Gaztañaga presentó el ´talk show´ más famoso de la televisión nacional, 'El diario de Patricia' de Antena 3. En 2008, la presentadora vasca abandonaba el programa para comenzar nuevos proyectos. 'No es programa para viejos', 'Bodas cruzadas', 'Marco', 'Voy a mil, 'Ongi etorri', 'Como en casa en ningún sitio'... y ahora vuelve a la pequeña pantalla con 'Cuestión de tiempo'.

Bilbaína de cuarenta y nueve años, Gaztañaga no ha parado de trabajar en los últimos quince años al tiempo que formaba su propia familia. Tiene dos hijas, de diez y siete años, junto al empresario vasco Iñaki Solaun. Si el programa va bien, la presentadora tendrá que recorrer España entregando las misteriosas cajas con mensaje a sus destinatarios, protagonistas del programa.

PREGUNTA (P): ¿Cómo te sientes?

PATRICIA GAZTAÑAGA (PG): Estoy muy ilusionada y contenta con este nuevo reto, con este estreno y con este programa, un recibimiento así te pone de muy buen humo así que muy bien.

P: ¿Es la primera vez que trabajas para Televisión Española?

PG: Sí, es la primera vez que trabajo para TVE, es la tele, está clarísimo.

P: ¿Estás más cómoda que en un plató?

PG: La producción de un programa así es mucho más complicada, para nosotros lleva mucho más trabajo, atascos, problemas de espacio, luz en este caso nuestro esfuerzo es mayor que para ellos que están tranquilos en su casa, pero es más bonito, el meterte en la casa de una persona te acerca a ella, está en su entorno, más cómodo, domina el terreno y para ti es más fácil llegar a esa persona. Hay un trato más personal.

P: ¿Qué crees que tienes para ser 'la reina del talk show'?

PG: Supongo que transmito cercanía, llevo muchos años haciendo este tipo de programas y eso te da experiencia. Me gusta la gente y me gusta escuchar, supongo que se me da bien.

P: Eso te exige mucha improvisación ¿te veremos reírte y llorar?

PG: Sí, también. Es como si fuera un directo, se hace a la primera para no perder la frescura y la naturalidad así que te ves obligada a improvisar y eso es muy divertido. Me gusta que te entre la risa de una forma natural.

P: ¿Hay algún sorprendido que al abrir la puerta haya recordado El diario de Patricia?

PG: Sí, eso es inevitable. Y también ha habido quien ha abierto la puerta y no ha sabido quién era. Aunque hay una conversación previa con la gente porque la persona que envía la caja sabe de qué va la historia. Yo no siempre entrego la caja, hay veces que la entrega una persona elegida por la persona que la envía, así que yo estoy en todas las historias pero no en todos los pasos, puedo estar en la entrega, en el cierre, en la abertura, pero no en todos los pasos.

P: Has estado dos meses viajando por toda España entregando cajas ¿cómo lo han llevado tu marido y tus hijas?

PG: Ha sido un follón, un lío como le pasaría a cualquiera que tiene dos hijas y que vive en otra ciudad, tienes que organizarte, les he echado de menos y ellos a mí también.

P: ¿Qué historias te han conmocionado?

PG: Recuerdo dos historias de pura superación. Una chica de 21 años tuvo un accidente de tráfico, se quedó tetrapléjica y le dijeron que no podría andar. Ella se propuso andar y, aunque con dificultad, ahora anda. Su gran apoyo fue su hermana pequeña y para ella era el mensaje. Es una historia alucinante, la fortaleza de Rebeca me pareció increíble, una chica guapa y joven, se propuso que sí y fue que sí. El otro caso también es de superación, una madre y una hija que sufre un cáncer, pero no es una historia negativa, transmiten vitalidad, fuerza, unión, todo desde la alegría y no el drama. Esa historia me arrancó lágrimas, fue imposible no emocionarse.

P: ¿Hay alguna historia que acabe mal?

PG: No son historias de carnaza, son historias muy comunes. A todos se nos ocurre decir te quiero a nuestras madres pero no lo hacemos, en este programa lo hacemos, o pedimos perdón por una metedura de pata, hay que hacerlo.

P: ¿A quién mandarías una caja?

PG: Cuando lo ves desde este lado ya no lo ves igual, además yo soy muy tímida para esas cosas, hay que tener mucho valor. Creo que se la mandaría a mi madre, se la merece más que nadie.

P: ¿Crees que dos meses es suficiente para que la audiencia se enganche?

PG: Hay que empezar con ilusión, pero eso habría que preguntárselo a los directivos de las cadenas. El Diario funcionó desde el primer día, fue automático, vamos a confiar, aunque dos meses en un programa diario es poco tiempo.

P: ¿Qué has echado de menos en estos años alejada de la primera línea?

PG: Yo no le doy tanta importancia al hecho de trabajar en una televisión nacional o autonómica, yo estoy encantada de que me ofrezcan cosas en ETB y programas en otras televisiones. Esto es más grande, llegas a más gente, pero el trabajo en sí es el mismo y la ilusión es la misma y la responsabilidad también, no es tanto donde estas sino qué haces y que estés a gusto, para mí eso es lo importante.

P: Han pasado ocho años desde que dejaste El Diario de Patricia, desde entonces has pasado por muchos programas ¿crees que se han tratado todo lo bien que merecía?

PG: Algunos no fueron bien tratados pero eso pasa siempre. Muchas veces haces un formato y la cadena lo encaja donde puede, pero en otros casos verdaderamente el programa igual era malo.

P: ¿Sigue habiendo mucha gente que te para por la calle para hablar del Diario?

PG: Sí, eso parece que va conmigo siempre, pero no lo siento como un San Benito me parece lo más normal, todos los días durante tantos años metida en casa de la gente con aquella audiencia tan brutal, incluso con imitaciones.

P: ¿Lo echas de menos?

PG: No, pero por eso me fui porque quería acabar bien, no quería que ir a trabajar se convirtiera en un suplicio. Llega un momento en el que tuve suficiente, sencillamente ocurrió eso, hay más mundo que El Diario. Las historias anónimas me gustan pero llevaba nueve años de 'talk show' de seguido así que decidí parar y ver qué pasaba.

P: ¿Cómo ves la situación del medio en comparación con aquellos años?

PG: Ahora hay más competencia y es más difícil pero antes también, éramos menos pero la exigencia también era mayor. Siempre va a haber una pelea y es lógico.

P: Como espectadora ¿qué te gusta ver?

PG: Me gusta mucho el programa de Bertín, para hacerlo y para verlo. Bertín es muy cercano, escucha muy bien, deja hablar, hace que la gente se sienta relajada y eso es muy importante para que una persona se abra. Es un tío agradable y divertido.

P: ¿Cuestión de tiempo nos arrancará más de alguna lágrima?

PG: Depende de lo emotivo que seas, no buscamos que la gente llore pero sí surge. Buscamos historia de emoción, entretenimiento y risa aunque todavía no me ha dado ningún ataque de los míos.

P: ¿Cuál crees que es el secreto para empatizar con la gente?

PG: Creo que es tener curiosidad de verdad, interesarte por lo que te están contando. También hay que saber tratar a la gente y saber llegar, crear esa cercanía. El Diario de Patricia fue una escuela para mí.

P: ¿Cómo te vas organizar si tienes que seguir con el programa y dejar Bilbao?

PG: Tendremos que organizarnos, estos meses han sido duros y seguro que lo será si continuamos.

P: ¿Contemplas traerte a toda la familia a Madrid?

PG: No, no es viable, yo en Bilbao esto muy a gusto, no me voy a mover de allí y además no soy yo sola, son mi marido y mis hijas.

P: ¿Han heredado esa empatía?

PG: Son pequeñas todavía pero la mayor ya hace unas cosas en video que alucino aunque lo de ser presentadoras no les va. La mayor me dijo que quería ser inventora de videojuegos, no está mal, y la pequeña veterinaria o adiestradora de delfines (ríe), también está muy bien.

P: ¿Te irías a la nueva cadena de Movistar?

PG: Creo que hay que estar abierto a todo, yo me muevo por los proyectos que me ofrecen, si me ofrecen deportes diré que no porque estoy perdida, pero lo que a uno le interesa es qué proyecto y no dónde, que también. Además presión va a haber siempre, en una pública y en una privada.

P: ¿Con quién te identificas más con Toñi Moreno o Mariló Montero?

PG: Creo que son personalidades muy claras y creo que yo soy otra completamente diferente, podremos tener coas en común pero tenemos personalidades muy marcadas. Por el programa podría ser más Toñi porque ha estado trabajando con gente anónima.

P: ¿Podría haber un Cuestión de tiempo VIP?

PG: Estaría bien, lo permite perfectamente el programa y sorprender a una persona conocida también está muy bien, a mí me encantaría sorprender a Bertín Osborne.