Carlos Maldonado, el ganador de MasterChef, graba en Calp el nuevo programa de cocina del verano. Se trata de Cocineros al Volante y es la nueva apuesta culinaria para el verano de TVE en ausencia del afamado concurso cuya tercera temporada acaba de finalizar.

Cocineros al Volante ha elegido la Comunitat Valenciana para este inicio de nueva andadura. Ha sido en concreto el municipio de Calp el elegido como escenario. La localidad alicantina ha sido plató por dos días para la productora Shine, de los muchos municipios de costa de la Comunitat para cocinar un plato representativo valenciano como es la fideuà con la que tuvieron que lidiar los concursantes y darla a probar al público que les votó el ingenio y el saber hacer.

La corporación municipal estuvo al completo en el escenario de rodaje, que fue la Plaza Mayor, en pleno casco histórico y el propio Carlos Maldonado a bordo de su food truck cocinó para ellos. Como se recordará, Maldonado explicó que el premio logrado en MasterChef lo iba a dedicar a comprar una food truck, con la que participar en el nuevo concurso de televisión española, así como para ir en ruta viendo nuevas propuestas gastronómicas.

La presencia de Cocineros al Volante en Calp no dejó indiferente a nadie.

Los calpinos se volcaron con los concursantes, con quienes han aprovechado el tiempo para hacerse fotos y averiguar los entresijos del nuevo concurso, que empezará a emitirse este mismo mes.

Y es que la concina está de moda. Y tampoco pasa de moda. MasterChef cumple un cuarto siglo, veinticinco años en los que poco queda del formato británico original, salvo el afán de los aficionados a la cocina por ocupar ante las cámaras un espacio tradicionalmente reservado a los profesionales de los fogones.

Aspirantes a chef llevados al límite, jurados que oscilan entre el juez implacable y el cómplice, pruebas de presión o retos en los que cocinar para cientos de personas o comensales vip, y todo ello bajo la fiscalizadora mirada del reloj, pero también donde, normalmente, reina el buen ambiente. Ese es el estilo del MasterChef que mantuvo pegados al televisor a casi 3,8 millones de personas en el último programa.