La presentadora Paula Vázquez, que va a retransmitir las campanadas de Fin de Año con Carlos Sobera para Antena 3, ha dicho a Efe que, "desde que era muy pequeña, siempre", pensó que el 2013 iba a ser su año.

La presentadora, que ganó en 2009 el Premio Ondas de Mejor Programa de Entretenimiento por "Fama ¡a bailar!" (Cuatro), ha señalado que "siempre" ha pensado que en el 2013 le iba a pasar algo importante. "¡Ojalá! -ha añadido- sea en todo: amor, salud y trabajo".

"El (número) 13 ha estado muy presente" en su vida "de muchas maneras", entre las cuales, la presentadora recuerda que en su clase del colegio en Ferrol, su ciudad natal, era el número 13 en la lista.

Para 2013, la presentadora de 'Pekín Express' ha comentado que desea "a nivel colectivo, que haya más empatía con las personas que están al lado: el familiar cercano, el de la tienda pequeña y el vecino".

Y que también haya compasión y se empiece a establecer "como prioridad el bienestar y el sentido común", ha recalcado.

A nivel profesional ha deseado la vuelta de su programa 'El Número Uno', que es un formato en el que se siente "cómoda, a gusto y orgullosa".

Para el Nuevo Año, la presentadora tiene un propósito: volver a correr la San Silvestre de Madrid, una carrera de 10 kilómetros que se celebra el 31 de diciembre y que ha dejado de correr.

Aunque la verdadera ilusión de su vida es dar la vuelta al mundo en autocaravana cuando se retire.

Ya ha recorrido una parte de Portugal en autocaravana, una forma de viajar que le "fascina" porque tiene la sensación de "llevar la casa a cuestas" y ser libre para dormir en la playa o en la montaña y para llevar una bicicleta, con la que le gusta recorrer las ciudades que visita.

Pero mientras llega el momento para ese viaje soñado, se centra en las campanadas de Fin de Año, que ya ha presentado cuatro veces aunque este año se estrena junto a Carlos Sobera y, también, por primera vez, para su actual cadena, Antena 3.

"La diversión está asegurada en la gala, en la que todo el mundo se lo va a pasar bien", ha recalcado.

Aunque ella ya se espera el frío que se pasa en la retransmisión desde la Puerta del Sol y esa sensación rara que se le queda por no poder tomarse las uvas. Pero como es optimista, piensa que este año "¡a lo mejor!", podrá comerse seis.

Teme, eso sí, al pronóstico de lluvia. Y a que "entre los nervios y el frío", le entre la habitual "tiritona". Pero lo lleva bien, sobre todo por el cariño de la persona que tiene al lado, ha dicho con mucho humor.