ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

Estas son las principales causas de las enfermedades de tiroides, que engordan o adelgazan

Las hormonas tiroideas intervienen en la regulación de la temperatura corporal, la energía, la frecuencia cardiaca, el crecimiento o el ciclo menstrual en las mujeres. 

Estas son las principales causas de las enfermedades de tiroides.

Estas son las principales causas de las enfermedades de tiroides. / Adobe Stock.

Redacción

La tiroides es una pequeña glándula, de unos 4 centímetros aproximadamente, con forma de mariposa que se encuentra situada en la parte anterior del cuello. Es pequeña, pero tiene una función importante que es la producción de las hormonas tiroideas (T4 y T3) implicadas en prácticamente todas las funciones orgánicas y metabólicas.

Tal y como explica la doctora Alessandra Luque, especialista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, estas hormonas intervienen en, por ejemplo:

  • La regulación de la temperatura corporal
  • La energía
  • La frecuencia cardiaca
  • El crecimiento
  • Eel ciclo menstrual en las mujeres, entre muchas otras

Por eso, la especialista destaca que es importante que estas hormonas estén en los rangos adecuados dependiendo de la edad y necesidades de la persona, para que todo funcione correctamente. Y cuando esto no ocurre pueden surgir diversas patologías:

  1. Una producción excesiva de hormonas (hipertiroidismo)
  2. Falta de hormonas tiroideas (hipotiroidismo). 

Detrás de esta alteración hormonal puede haber diversas causas como los trastornos inmunológicos, infecciones, la existencia de tumores o la toma de determinados medicamentos. 

Los casos de cáncer de tiroides se han duplicado en la última década

Las hormonas tiroideas participan en prácticamente todas las funciones orgánicas y metabólicas. / STEFAMERPIK. FREEPIK

Cuando provocan problemas en la tiroides: Enfermedad de Hashimoto

Una de las causas más habituales que provoca la alteración de la tiroides son los trastornos autoinmunes.

En ocasiones nuestro sistema inmunológico se equivoca y ataca a nuestros órganos como si fueran un “agente invasor”, como un virus o una bacteria. En este caso, “ataca a nuestra glándula tiroidea, produciendo anticuerpos dirigidos contra ella y provocando que trabaje mal”, explica la doctora Luque.

Estos trastornos pueden provocar tanto que la tiroides produzca menos hormonas como que produzca demasiadas.

Cuando la glándula “trabaja de menos”, provoca un hipotiroidismo primario autoinmune, más conocido como Enfermedad de Hashimoto. Esta patología produce síntomas como:

  • Falta de energía
  • Aumento de peso
  • Piel seca
  • Tendencia al estreñimiento
  • Sensación de frío
  • Caída de pelo.

Según la especialista en endocrinología, hoy en día, “esta es la causa más frecuente de hipotiroidismo en nuestra especialidad y la vemos muchísimo en consulta”.

Cuando producen demasiadas hromonas: Enfermedad de Graves-Basedow

Por el contrario, un trastorno inmunológico puede provocar un exceso de producción de hormonas, lo que se conoce como hipertiroidismo primario autoinmune o Enfermedad de Graves-Basedow.

Los pacientes afectados por esta patología sufren:

  • Palpitaciones
  • Pérdida de peso
  • Sensación de más calor del habitual
  • Nerviosismo
  • Temblores
  • Insomnio
  • Alteraciones menstruales
  • Incluso “algunas veces, puede afectar a los ojos con exoftalmos u ojos saltones”, añade la experta.

El diagnóstico de este tipo de problemas tiroideos se realiza mediante analítica y existen tratamientos para ambas, aunque su administración va a depender de la gravedad, la edad de la persona o si se trata de una mujer embazada, entre otros factores. 

La falta de yodo puede aumentar el tamaño de la tiroides.

La falta de yodo puede aumentar el tamaño de la tiroides. / Adobe Stock.

Falta de yodo

El yodo es un mineral presente en algunos alimentos que es esencial para el funcionamiento de la tiroides. Por eso, unos bajos niveles de este elemento pueden provocar problemas tiroideos, “como el bocio o crecimiento de la glándula tiroides, o el hipotiroidismo”. 

Por eso, “la suplementación con yodo y la ingesta de alimentos ricos en yodo, como pescados, mariscos o huevos, entre otros, pueden prevenir estos problemas en áreas donde la deficiencia de yodo es común”, señala la doctora.

La especialista subraya que una forma controlada de poder consumirlo a diario es a través de la sal yodada, ya que “es importante el consumo de yodo en general, sobre todo en el hipotiroidismo, pero sin excederse porque, en grandes cantidades, puede ser perjudicial. Eso sí, estaría contraindicado en el hipertiroidismo”.

Tumores en la glándula tiroidea, benignos en un 95%

La tercera causa más frecuente de las enfermedades tiroideas son los tumores.

Respecto a ellos, la especialista afirma que, “por suerte, la gran mayoría son benignos, solo un 5 % pueden ser malignos, de ahí la importancia de hacer una ecografía si hay sospecha de algún nódulo a la palpación física, antecedente familiar o antecedente personal, como la radioterapia cervical, por ejemplo”.

Estos tumores pueden afectar a la producción de hormonas tiroideas o causar síntomas compresivos en la tráquea, así como molestias para tragar, dependiendo de la localización y del tamaño, sobre todo.

Por lo general, “si son benignos y asintomáticos, solo se hace seguimiento ecográfico, pero, si son grandes y causan molestias, se deben tratar quirúrgicamente o con tratamientos menos invasivos”.

Un paciente recibe radioterapia.

La radioterapia aplicada sobre el cuello puede alterar la tiroides. / ALBA VILLAR

Determinados tratamientos y medicamentos pueden afectar a la tiroides

Otros factores que provocan problemas tiroideos son tratamientos como la radioterapia y algunos medicamentos.

  • La radioterapia dirigida al cuello, comúnmente utilizada en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, puede dañar la glándula tiroides y afectar a su función, provocando, en algunos casos, hipotiroidismo o mayor riesgo de cáncer de tiroides cuando se ha administrado en la infancia.

En cuanto a algunos fármacos, la doctora Luque señala como “por ejemplo, el exceso de yodo en medicamentos utilizados en cardiología para tratar las arritmias o contrastes radiológicos yodados pueden desencadenar problemas tiroideos en personas susceptibles. También el litio, para el trastorno bipolar o, en el tratamiento del cáncer, la inmunoterapia, que se ha estado usando más en los últimos años, pueden alterar la producción de hormonas tiroideas”.

Estudio de la glándula tiroides es un poible caso de hipotiroidismo

Un simple catarro puede afectar a esta glándula. / Foto de Paloma Gil: https://www.pexels.com/es-es

Infecciones y factores genéticos

Un simple catarro puede alterar la tiroides. “Se trata de una inflamación transitoria de la glándula tiroidea en la que uno puede notar dolor en la glándula importante con fases de hiper/hipotiroidismo, que suele resolverse con antiinflamatorios para el dolor y no es necesario tratamiento específico. Algo similar puede pasar tras un parto, pero sin dolor y sin el antecedente del cuadro viral, lo que llamamos “Tiroiditis posparto”, explica la endocrinóloga.

Por último, los factores genéticos también tienen que ver con el desarrollo de enfermedades tiroideas, ya que la predisposición genética puede influir en la susceptibilidad a desarrollar trastornos tiroideos: “Las personas con antecedentes familiares de enfermedades tiroideas pueden tener un mayor riesgo. En general, las mujeres son más susceptibles de desarrollar enfermedades tiroideas que los hombres”, concluye la experta.