Alzira alega que la línea de alta tensión no invalida la propuesta de desplazar el Pont de Xàtiva para evitar inundaciones

El consistorio emplaza a la conselleria a estudiar la alternativa municipal de reordenación frente a la idea de construir un puente más alto en el mismo emplazamiento

Confluencia de la CV-50 con la antigua carretera de Carcaixent y paso sobre el barranco de la Casella.

Confluencia de la CV-50 con la antigua carretera de Carcaixent y paso sobre el barranco de la Casella. / Perales Iborra

Las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Alzira con Iberdrola en busca de una solución definitiva a la ampliación del Pont de Xàtiva han permitido concluir que la línea de alta tensión no invalida la propuesta de desplazar el puente aguas arriba, ya que existe la posibilidad de modificar el trazado y en unos plazos que no pongan en peligro la llegada del dinero asignado por el Gobierno central, y así lo ha comunicado el gobierno municipal a la dirección general del Agua con el ánimo de que «explore esta posibilidad y no la descarte».

El concejal de Urbanismo, Andrés Gomis, ha confirmado que el ayuntamiento ha trasladado esta información a la dirección general del Agua tras los contactos mantenidos con Iberdrola y un topógrafo en busca de alternativas y se encuentra a la espera de recibir una respuesta. El ayuntamiento aboga por una solución al cuello de botella que representa el Pont de Xàtiva en el barranco de la Casella que pasa por desplazar el nuevo puente unos 200 metros aguas arriba, generar un nuevo enlace con la CV-50 y construir una pasarela peatonal en el lugar que hoy ocupa el puente para facilitar el paso a los vecinos de Materna y a las empresas del polígono. Gomis, no obstante, ha incidido en que «llegado el caso», el ayuntamiento no se opondrá a la ejecución de una obra que mejore la seguridad contra inundaciones.

La consulta a Iberdrola se deriva de la reunión mantenida el 4 de abril con la dirección general para tratar de consensuar la reordenación de este enlace. Para acometer la obra están los 5 millones de euros asignados en los Presupuestos Generales del Estado aunque, tras meses de negociaciones, la ejecución apremia para no perder el dinero.

Frente a la propuesta del ayuntamiento, la dirección general puso sobre la mesa una alternativa que en la práctica supone regresar al punto de partida: construir un nuevo puente de mayor altura para ganar capacidad de desagüe justo al lado del actual. Se trata de una solución que el ayuntamiento había descartado por considerarla excesivamente dura, al contemplar un puente con una pendiente sustancial que prácticamente confluiría en perpendicular con el paso elevado de la CV-50, y que se desaprovechaba la oportunidad de mejorar la imagen de este acceso a Alzira.

Comprometida por una línea eléctrica

Los técnicos de la dirección general alertaron de que la propuesta del ayuntamiento se podía ver comprometida por el trazado de una línea de alta tensión y que un hipotético desplazamiento de la misma podría suponer un tiempo de espera del que no se disponía para no perder los fondos. Ambas partes se comprometieron a realizar esta consulta en un último intento de consenso. «Pensamos que nuestra propuesta es más equilibrada y no cierra puertas», señala Gomis en alusión a que una rotonda pueda sustituir en el futuro al paso elevado de la CV-50. El edil, no obstante, deja claro que el ayuntamiento está abierto al diálogo y que no dejará que se pierda ese dinero.

Sobre la propuesta de la Federació d’Associacions de Veïns que ha planteado que se destine el dinero a la ampliación del barranco aguas arriba si no hay consenso sobre el puente, Gomis ha señalado que se trata de una posibilidad que el ayuntamiento no se ha planteado, que se trata de una obra que depende de la conselleria y que se ha puesto el foco en el puente porque es el punto más conflictivo.