La Serranía, un territorio diverso en la cuenca del Turia

La comarca de la Serranía, formada por 19 municipios, forma parte de las estribaciones meridionales del Sistema Ibérico, en tierras valencianas. Está integrada en la cuenca hidrográfica del río Turia, que discurre encajado en la mayor parte de su territorio.

Chulilla. Vega del Turia

Chulilla. Vega del Turia / Foto Estepa

Jorge Hermosilla Pla. Cátedra AVANT. Universitat de València | Jordi Gimeno Delgado. Estepa. Universitat de València

La Serranía ha sufrido desde principios del siglo XX un proceso de éxodo rural que ha derivado en una despoblación continua, de manera que apenas residen unos 16.000 habitantes, y sólo cuatro municipios superan los 1.000 vecinos.

La Serranía (o Los Serranos) es una comarca ubicada en el sector noroccidental de la provincia de Valencia. Su extensión total es de 1.392 km2, la segunda de mayor tamaño de la Comunitat Valenciana. Chelva, la capital comarcal, se localiza a 52 km de la ciudad de València por la CV-35. Esta vía de comunicación atraviesa el territorio de sureste a noroeste, desde Villar del Arzobispo hasta Aras de los Olmos, y continua a Ademuz. La comarca linda con el Alto Palancia (norte), el Camp de Túria (este), la Hoya de Buñol-Chiva (sureste) y la Plana de Utiel-Requena (sur), y con las provincias de Cuenca (oeste) y Teruel (noroeste).

La orientación predominante del relieve es la ibérica, de noroeste a sureste. Presenta amplias zonas abruptas, que deben su morfología en gran medida al Turia, debido al encajonamiento del río. El Turia y algunos de sus afluentes han modelado estrechas gargantas y desfiladeros.

Detalle del embalse de Benageber.

Detalle del embalse de Benageber. / Foto ESTEPA

La comarca se halla flanqueada al norte por la sierra de Javalambre y al sur por la del Negrete. El relieve montañoso más elevado es el Alto de Sancho (1.502 m.s.n.m.); también destaca el Pico del Remedio (1.054 m) de Chelva. El relieve está conformado por una sucesión de muelas, como la Muela Catalana, Cerro Negro y Muela del Buitre. Llama la atención el Cañón del Túria, una larga hendidura excavada por el río y donde se hallan gargantas de más de 200 metros de profundidad.

El río Turia es el sistema hidrográfico principal de la Serranía, y atraviesa la comarca de NW a SE. Sobre este río confluyen aguas del río Tuéjar-Chelva, que nace en los sistemas montañosos del norte, y el río Reatillo, que procede del sur. Tal es la importancia de los recursos hídricos en la comarca que acoge dos embalses: el de Benagéber y el de Loriguilla.

Despoblación en el interior valenciano

La Serranía tiene una densidad muy baja, en torno a 12 hab/km2. Los municipios que tienen mayor población son Villar del Arzobispo (3.700 habitantes, 2023), Pedralba (3.048), Chelva (1.645) y Tuéjar (1.201). Se trata de municipios con escasa población, como consecuencia del éxodo rural. A principios del siglo XX había unos 35.000 habitantes, mientras que en 2023 hay unos 16.600. En los últimos 100 años su población se ha reducido más de la mitad. Alrededor del 60% de los habitantes residen en los cuatro municipios más poblados, muestra de las diferencias demográficas. Ninguno de los 15 municipios restantes supera los 1.000 habitantes. Calles (431 habitantes), Sot de Chera, Aras de los Olmos, Andilla, La Yesa y Benagéber (168), no alcanzan los 500. La comarca presenta un notable envejecimiento. Una cuarta parte de la población serrana tiene más de 75 años, mientras que en la Comunidad Valenciana es una quinta parte. La población serrana menor de 20 años representa el 20%; sin embargo, el promedio del territorio valenciano es el 27%.

Pirámide demográfica de la Serranía.

Pirámide demográfica de la Serranía. / Foto Estepa

Rasgos de una economía tradicional

Las actividades económicas más destacadas están vinculadas con el medio natural. Sobresalen la actividad agropecuaria y la explotación de recursos forestales. Algo más del 70% de la comarca es superficie forestal. De la misma manera tienen relevancia las minas y las canteras, alrededor de medio centenar. Estas explotaciones han suministrado materiales geológicos a lo largo de décadas el área metropolitana de la ciudad de València, así como materia prima para la industria cerámica castellonense (caolín).

Acueducto de Peña Cortad en Calles.

Acueducto de Peña Cortad en Calles. / Foto ESTEPA

Predomina la agricultura de secano, en particular los cultivos del olivo y del viñedo. Una veintena de cooperativas distribuidas por la comarca realizan las funciones de transformación y comercialización de sus productos, el aceite y el vino, de contrastada calidad. La producción ganadera también es destacada, ya que hay unas 200 explotaciones. La actividad industrial está por desarrollar. Con todo, existen alrededor de un centenar de empresas industriales censadas, distribuidas mayoritariamente entre los cinco polígonos que se hallan en la comarca.

La actividad turística se halla en un incipiente proceso de desarrollo, basado en una oferta variada entre el patrimonio cultural, los recursos paisajísticos, la gastronomía, las fiestas tradicionales, la astronomía, y, recientemente, la Reserva de la Biosfera del Alto Turia.

Alpuente y su entorno.

Alpuente y su entorno. / Foto Estepa

Un rico patrimonio cultural

El patrimonio cultural de la Serranía aglutina numerosos atractivos para los visitantes y turistas. En Alpuente destacan los yacimientos icnológicos. En Chelva, su núcleo urbano, con un callejero medieval espectacular, y su huerta tradicional, protegida; así como la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles. En Calles hallamos el Acueducto romano de Peña Cortada, destino habitual de senderistas, y que constituye un hito de una ruta singular entre Tuéjar y Calles. Los castillos, Bienes de Interés Cultural, se distribuyen por el territorio serrano: Castillo del Poyo y de Alpuente; Torre del Cortijo en Aras de los Olmos; Castillo de Titaguas; Recinto amurallado y castillo de Tuéjar; Murallas y castillo de Andilla; La Torrecilla, castillo, y murallas de Chelva; La Torreta de Calles; o los Castillos de Domeño, Chulilla, Sot de Chera y Gestalgar.

Las rutas oficiales se suceden por el territorio serrano. El GR-7 discurre por el sector central, entre Andilla y Benagéber; y el GR-37 discurre por los municipios del Alto Turia, Aras de los Olmos, Titaguas, Alpuente y La Yesa. En esta parte norte de la Serranía destacan además los Pequeños Recorridos PR-CV-130, 187, 220, 323 y 337. Y las Sendas Locales SL-CV-22, 30, 62 y 63. En el sector central hallamos el PR-CV-41 de Benagéber; los PR-CV-91 y 92 en Chelva y Calles; y el PR-CV-393 y la SL-CV-67 de Higueruelas. Finalmente, en el sector oriental destacan el PR-CV-105 de Alcublas; los PR-CV-223 y 414 de Sot de Chera; el PR-CV-321 y las SL-CV-71, 72 y 74 de Chulilla; y los PR-CV-290 y 291 de Gestalgar.