Domeño y Loriguilla. Despoblación obligada en la Serranía

Domeño y Loriguilla son municipios singulares. Con sus modernos cascos urbanos en la comarca del Camp de Túria mantienen sus antiguos términos municipales, deshabitados, en el centro de la comarca de La Serranía. Ambos, colindantes, se hallan en la depresión del río Tuéjar o Chelva. Domeño con 54,78 km² de extensión, y Loriguilla con 65,61, alargados de noreste a suroeste.

El bloque territorial de ambos términos linda al norte con Calles, Higueruelas y Losa del Obispo; al este con Villar del Arzobispo, Losa del Obispo, Chulilla, Sot de Chera y Chera; al sur de nuevo con Losa, Chera y también Requena, mientras al oeste, con Chelva y Calles.

Un territorio de compleja orografía

El conjunto de ambos términos participa del valle del Turia y el de Domeño, además, del tramo final del río Chelva o Tuéjar. Se prolonga por la zona montañosa al norte con alturas como El Alto (758 m), Peñalba (649 m) o la Marioneta (740), y por la más escarpada al sur, con otras como Cinco Pinos (1.178) o la Umbría Negra (1.045). Contrastan con los 400 metros del antiguo pueblo de Domeño, los 387 del viejo Loriguilla o los 275 del fondo del valle. Los materiales geológicos del Triásico del valle y los montes al norte contrastan con los fértiles del Cuaternario del fondo del valle y con las calizas jurásicas del sur. El río Turia, o Blanco, recibe frente al viejo Domeño al Chelva o Tuéjar.

En el término de Loriguilla se alza sobre el Turia la presa homónima, de 78 metros de altura. Permite embalsar unos 71 Hm3 para el riego, abastecimiento urbano y producción eléctrica en la central situada a los pies. Su vaso ocupa una superficie máxima de 364 hectáreas, incluida la vega de Loriguilla y la mayor parte de la de Domeño.

Domeño y Loriguilla en el tiempo

La antigüedad de la presencia humana se constata ya en el yacimiento del Mesolítico de la Cueva de Tormé en Domeño. De la Edad de Bronce se han hallado restos en la Casica del Ajo o el Puntal de los Valientes, mientras de época ibérica en poblados en Baños de Verche, Jórgola Alta, El Tormagal o Cueva del Colmenar, en Domeño.

La población de Loriguilla se localiza hoy en el sur de Riba-roja de Túria, junto a la Autovía A-3; mientras que Domeño ocupa los terrenos de la antigua Masía del Carril, entre Llíria y Casinos, junto a la autovía CV-35. En cambio, sus términos municipales originales están administrados por sus respectivos ayuntamientos

La romanización ha legado varias villas de nuevo en Domeño: en El Hontanar, la Casa de la Parra o Casica del Ajo o en la Huerta de Arriba. De hecho el topónimo Domeño deriva del latino “dominium”. Tras la conquista cristiana Domeño y Loriguilla fueron lugares del Vizcondado de Chelva, creado en 1390, más tarde del Ducado de Villahermosa, hasta la desaparición de los señoríos en 1811.

Domeño estuvo a la sombra de su castillo, que controlaba los valles. En 1825 la porción septentrional del término de Domeño se segregó y formó el municipio de Higueruelas.

La singular evolución demográfica de Domeño y Loriguilla

Domeño y Loriguilla alcanzaron su máxima población como otras tantas poblaciones del interior valenciano en 1920, con 1.958 residentes conjuntamente, para disminuir a 1.653 en 1950. La inmigración por las obras de la presa situó la población de Loriguilla en 1960 en 910, poco antes del abandono. La emigración en Domeño la redujo a 506 en 1970, antes de su traslado. El actual Loriguilla cuenta con 2.100 habitantes, y Domeño con 656.

La inauguración en 1967 del Embalse de Loriguilla ocasionó el traslado a Riba-roja de sus 794 habitantes en 1968. Al principio de la década de 1980 culminó el de los residentes en Domeño al nuevo pueblo en el término de Llíria y a un barrio del moderno Marines. El viejo Domeño fue derribado en 2001 como antes Loriguilla. Ambos municipios recuperaron su autonomía, con términos ampliados en su nuevo emplazamiento, Loriguilla en 1975 y Domeño en 1991.

Una aproximación a la economía de antaño, en La Serranía

La vida en Domeño y Loriguilla se vinculó a la actividad agraria y forestal, de los molinos o almazaras, del transporte de mercancías o del comercio. Predominó la superficie forestal, para pastoreo de ganado ovino, extracción de leña y también de madera. La vida dependía de las pobres y montuosas tierras de secano destinadas a viñedo, olivar, algarrobos o cereales, así como de las minoritarias y muy productivas huertas regadas del Turia o de su afluente.

Esto favoreció un hábitat disperso de casetas, corrales y algunas casas de residencia permanente, así como los complejos sistemas de riego de sus huertas. Mención específica merece la histórica presencia de una casa de baños, el actual Balneario de Verche, en término de Domeño, un establecimiento termal de remoto origen que en la actualidad continúa atrayendo visitantes.

Dos pueblos, dos sociedades locales, en el recuerdo

Domeño ocupaba una hondonada orientada al este, en la confluencia de ambos ríos. Entre el abigarrado caserío destacaba la iglesia parroquial de Santa Catalina y en la parte alta, su castillo. Del valioso conjunto resta la fortaleza y el cementerio. La ermita de la Santa Cruz, construida sobre las ruinas en el siglo XXI, evoca el antiguo pueblo.

Loriguilla, compacto y también de compleja configuración, descendía sobre una ladera hasta la ribera izquierda del Turia. Se mantienen la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y las escuelas. Sobre las ruinas, en un lateral de la antigua plaza, se ha levantado un moderno complejo turístico.

Rutas por Domeño y Loriguilla

El castillo de Domeño, en rehabilitación desde 2022, constituye un espléndido mirador. De la misma manera destaca El Salto, gran cascada desagüe del Canal de Benagéber. Adentrarse en el desfiladero del Turia por el tematizado Sendero Fluvial permite disfrutar de bellos parajes, con itinerario botánico y ornitológico señalizado. El término acoge las áreas recreativas de Fuente Los Cerraos, Jórgola y Las Riberas entre bellos parajes de posible recorrido por senderos de pequeño recorrido.

Alrededor del antiguo pueblo de Loriguilla merecen una visita la Casilla de Pilatos o la Garroferilla de las Cruces. En la ribera opuesta se halla la Fuente y las ruinas de la Ermita de la Soledad. Un itinerario senderista permite enlazar con Domeño, otros y viejos caminos de la montaña permite visitar antiguas construcciones como el Corral del Fandarín, el Corral de la Dula, las Casillas de Medien o las de Dorce e incluso alcanzar el cobijo forestal de Las Lomas.