La C.Valenciana tiene un valor cultural e histórico incalculable. Nuestra historia es visible a través de los difefrentes pueblos que nos transportan siglos atrás a través de sus calles y monumentos. En esta guía vamos a hacer un recorrido por algunos de los castillos que todavía se conservan en la provincia de Valencia.

Castillo de Xàtiva

El castillo de Xàtiva es una doble fortaleza -Castell Menor y Catell Major- situada en la Sierra de Vernisa. La fortaleza empezó a construirse sobre restos íberos y romanos, pero las sucesivas civilizaciones que han poblado la ciudad han ampliado la construcción, siendo, por ejemplo, las murallas de estilo gótico e islámico.

El Castillo tiene una plaza central de estilo arquitectónico islámico por donde se puede acceder a las dos secciones del castillo, además de una residencia neogótica construida en el siglo pasado.

El Castell Menor es la parte más antigua, construida sobre las bases íberas y romanas, está orientada hacia levante y desde su lado se puede observar la panorámica del Valle del Bixquert.

El Castell Major empezó a construirse ya en la época medieval es de mayor amplitud y mucho mejor conservada que la anterior. En esta nueva construcción, que está orientada hacia poniente, se albergan espacios para la vida cotidiana, como cuatro aljibes que se usaban para almacenar el agua que se recogía de la lluvia. También podemos encontrar la Capilla de la Reina María, de estilo gótico construida en el siglo XV o la celda del Conde d´Urgell, que se usó como prisión de Estado en la Corona de Aragón.

El Castillo de Xàtiva ha tenido una gran importancia a lo largo de la historia. Durante la época del Reino de Valencia fue un punto clave de defensa ya que era un punto de entrada desde el Reino de Castilla. Con la unificación de la Corona de Aragón y de Castilla, la importancia del Castillo de Xàtiva disminuyó, hecho que cambió en la guerra de Sucesión cuando el Castillo volvió a ser un enclave estratégico.

Este castillo está considerado como una de las mejores fortalezas de la Península.

Castillo de Sagunt.

Sagunt cuenta con un gran patrimonio histórico heredado de las distintas civilizaciones que han habitado su territorio: el Teatro Romano de Sagunt, construido en el año 50 d.C., el Castillo que, aunque también fue construido por los romanos, alberga un conjunto artístico de distintas civilizaciones, como los íberos, godos y árabes, además de romanos.

El castillo, de casi un kilómetro de largo, fue declarado Monumento Nacional en 1931. El monumento se divide en siete plazas independientes. Destaca la plaza de Almenara o de Santa María Magdalena, el centro del edificio y donde se encuentran los restos romanos más importantes como las columnas, fustes y una cisterna tallada en la roca. La plaza de la Conejera, donde encontramos los restos árabes. Los otros enclaves son la plaza de la Ciudadela, la plaza Dos de Mayo, la plaza de Armas, la plaza de San Fernando y Estudiantes.

El Castillo se encuentra en lo alto de la ciudad, bordeado por casi un kilómetro de murallas. En él podemos encontrar una de las mayores colecciones epigráficas de la Península Ibérica.

Castillo de Ayora

Ayora, situada históricamente en la frontera entre el Reino de Castilla y el Reino de Aragón ha ido cambiando de manos aragonesas a valencianas a lo largo de la historia. En esta localidad encontramos el Castillo o Palacio-Fortaleza del Duque del Infantado. Esta empezó a construirse en el siglo XIII sobre los restos de una construcción árabe anterior, tras la reconquista de Valencia por Jaume I. El monumento se encuentra en lo alto de la localidad, que actualmente se encuentra amurallada y dispone de tres puertas de acceso.

Durante el siglo XVI y XVII el castillo fue remodelado para rehacerlo como un palacio.

El Castillo, en su época de mayor expansión, estuvo compuesto por un palacio residencial de cuatro plantas, dos plazas fuertes, una torre homenaje, además de las dependencias para los empleados, soldados, aljibes y jardines. Todo esto rodeado de alrededor de un kilómetro de murallas y torreones que protegían dichas instalaciones.

Esta fortaleza, al igual que otras muchas a lo largo de nuestra geografía, ha sufrido los efectos de las sucesivas guerras. Las tropas borbónicas lo destruyeron en la Guerra de Sucesión. Aun así, hoy en día se encuentran los restos del Castillo, todavía visibles y algunos en reconstrucción, como los aljibes, el suelo de gijarros, fosos, cuadros, la mayor parte de la muralla, la puerta falsa del siglo XVI o el patio de armas.

Castillo de Bunyol

El Castillo de Bunyol se encuentra entre la antigua frontera entre Valencia y Castilla. Está situado entre el barranco del río Buñol y el del Burrones. Al igual que el Castillo de Xátiva, este está dividido en dos zonas claramente diferenciadas: un enclave militar y una zona de residencia.

La zona militar, situada al norte, es la zona principal a la que se accede por una gran puerta. Esta zona está custodiada por dos torres y rodeada por una amurallada, creando una amplia Plaza de Armas.

El recinto situado al sur es la zona residencial de los señores de Bunyol. Esta construcción se forma a partir de una plaza triangular. Esta zona está conectada con la zona militar a través de un túnel bajo una de las torres. En esta zona residencial se encuentra el antiguo Palacio Mercader, construido en el s. XIV, la Iglesia de Salvador, del siglo XIII, y una planta de palacio Gótico.

Dentro del Castillo de Bunyol encontramos dos museos. El museo arqueológico, ubicado en el antiguo Palacio de Mercader, alberga restos representativos de diferentes épocas, como Paleolítico, Neolítico, Edad de Hierro, del Bronce y restos de cultura íberas y romana de Bunyol y los pueblos de alrededor.

El otro museo está situado en la Iglesia del Salvador, el museo etnológico, donde se muestran instrumentos agrícolas tradicionales, menaje domésticos de los últimos siglos y una recreación de una casa del siglo XIX.

Castillo de Cullera.

Cullera no es solo conocida por sus magníficas playas, festivales o su paseo. Cullera cuenta con un Castillo, es el monumento más emblemático de la población, que fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1983.

La fortaleza comenzó a construirse en el s. X, en la época califal y se terminó 3 siglos después.

El edificio se encuentra en lo alto de la montaña de los Zorros desde donde se vigila tanto el mar Mediterráneo como la desembocadura del río Júcar.

Jaume I, un año después de conquistar la ciudad de Valencia se hizo con el castillo de Cullera, que le fue entregado en 1239. El Castillo de Cullera aparece en el Poema del Mío Cid, en el que según el Cantar, Cullera y su castillo fueron saqueados para debilitar la ciudad de Valencia. "Al rey Yúcef tres golpes le hubo dado, se le libró de la espada, pues mucho le corrió el caballo, se le metió en Cullera, un castillo como un palacio"

El monumento tuvo su mayor apogeo en el s. XIV cuando el castillo contaba con las murallas y el albacara. Dentro se encontraba el castillo, con sus torreones y la torre principal de 10 metros. Además, contaba con otra muralla y otro albacara, más nuevo rodeado con cinco torres algo más pequeñas.

A finales del s. XIX se construyó el Santuario de Nuestra Señora del Castillo, que supuso la supresión de la albacara viejo.

En el castillo podemos encontrar en la actualidad una capilla gótica que desde 1997 alberga el Museo Municipal de Historia y Arqueología de Cullera.