El hidrospeed es una evolución del rafting llevado al extremo. Este deporte acuático comparte con su predecesor su base fundamental: el descenso por ríos rápidos esquivando los obstáculos naturales que se encuentren por el camino. Pero mientras que el rafting es un deporte de grupo que prima el trabajo en equipo y la sincronía, el hidrospeed es una disciplina individual en la que el deportista se enfrenta a la corriente del río solo, con la única ayuda de una tabla conocida como hidrotrineo.

Para practicar hidrospeed es necesario ser un buen nadador y tener experiencia en el descenso de ríos o deportes similares. Aun así, contar con la ayuda de un profesional para iniciarse en este deporte es un requisito indispensable para evitar cualquier percance y poder disfrutar de toda la intensidad de una disciplina que hará las delicias de cualquier adicto a la adrenalina.

El hidrospeed requiere de un hidrotrineo, aletas, casco, traje de neopreno y calcetines de neopreno para poder practicarlo. El hidrotrineo funcionará como escudo contra los obstáculos y proporcionará velocidad al impulsarse con las aletas. Estas tablas fabricadas con poliuretano, fibra y plástico se pueden encontrar en tiendas especializadas, pero antes de comprar una, hay que asegurarse de que los agarraderos para las manos sean resistentes y manejables. Las aletas servirán para darse impulso y deben ser cortas y flexibles.

El casco y el traje de neopreno son de vital importancia para la seguridad. En el caso del casco, éste debe disponer de orejeras para ofrecer la mayor protección posible y tiene que estar homologado. Para el traje de neopreno hay que tener en cuenta que no sirve cualquier tipo, el hidrospeed requiere una versión adaptada para este deporte con mayor grosor y protección adicional en la zona de las rodillas y las pantorrillas, que son las que más sufren. Los calcetines de neopreno también son fundamentales para evitar el frío. En cambio, los guantes para las manos pueden ser opcionales debido a que dificultan el agarre al hidrotrineo.

En cuanto a la técnica, el hidrospeed no es un deporte complicado y se aprende rápido con la experiencia, pero no deja de ser peligroso y se debe tener mucho cuidado con las zonas de los ríos que se quieran descender. Los más bravos solo son accesibles para los expertos y hasta convertirse en uno de ellos, siempre hay que ir acompañado de un profesional. No hay que subestimar la fuerza del agua ni los imprevistos que puedan darse en plena naturaleza.

La mejor opción para iniciarse en el descenso de ríos es hacerlo con el tradicional rafting bajo la tutela de profesionales. Y por ello, LEVANTE-EMV te da la oportunidad de hacerlo con la oferta de un descenso de rafting para una persona de la mano de Hoces Ventura, en Utiel. Anímate y vive una nueva experiencia este verano o perfecciona tu técnica si aspiras a practicar hidrospeed algún día.