El Caminito del Rey es un paso construido en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, en El Chorro, entre los municipios malagueños de Álora, Antequera y Ardales. Este desfiladero es un cañón excavado por el río Guadalhorce en el término municipal de Álora, con acceso desde el norte por los embalses del Guadalhorce y desde el sur por El Chorro, que en algunos puntos sólo tiene 10 metros de anchura y que alcanza los 700 metros de profundidad.

Construido con el objetivo de unir los saltos de agua entre los embalses de El Chorro y El Gaitanejo, fue bautizado como Caminito del Rey porque la obra fue inaugurada por el Rey Alfonso XIII. El sendero transcurre entre paredes verticales y un puente en el mismo desfiladero sobre el canal de agua.

El Camino se cerró tras la muerte de cuatro excursionistas entre 1999 y 2000. Prohibido al público, fue deteriorándose con el paso de los años, lo que no impidió que algunos arriesgados excursionistas siguieran accediendo a él y poniendo en peligro sus vidas.

Clausurado en 2001, el 28 de marzo de 2015 se reabrió al público tras culminarse un proyecto de restauración sostenible de cuatro años, con una inversión de cinco millones de euros, que puso fin a 25 años de abandono y que mejoró la protección del visitante y se integró en el entorno manteniendo la emoción del vértigo. Desde entonces, se ha convertido en un clásico y una visita imprescindible para los amantes de la Naturaleza, las rutas y, sobre todo, las emociones.

Así fue la rehabilitación del Caminito del Rey

"En su restauración se ha seguido casi el mismo sistema que se empleó en su construcción inicial hace más de 100 años", explica Luis Machuca, responsable de los trabajos.

Con paredes verticales que alcanzan los 700 metros de altura y tramos que no superan los diez de ancho, este camino discurre durante cerca de 8 kilómetros por el Desfiladero de los Gaitanes a más de 100 metros sobre el río Guadalhorce, que se completa en una duración estimada de entre cuatro y cinco horas, y puede recorrerse en ambos sentidos.

Peligro de desprendimientos o caídas

Famoso desde su creación por lo arriesgado del trayecto, la restauración del Caminito del Rey ha permitido generalizar su acceso y reducir sus peligros aunque, según Machuca, "los visitantes deben saber que hacer este recorrido aún tiene un pequeño riesgo", debido a posibles desprendimientos o caídas.

Caminito del Rey.

La obra cuenta con estructuras de acero inoxidable en las zonas más difíciles de mantener y de madera de pino en los tramos más accesibles, unos materiales que fueron traslados en helicóptero hasta el lugar y colocados por alpinistas profesionales.

El recorrido cuenta además con un acondicionamiento lumínico para abrir un acceso alternativo desde Ardales hasta el Caminito del Rey en un paso subterráneo que servirá de "atajo".

El visitante se encontrará con un paisaje en el que abundan pinos carrascos, encinas y eucaliptos, acompañados de palmitos, retamas, jaras y vegetación de ribera.

Podrán acceder de forma gratuita y con reserva previa durante los tres primeros meses hasta 600 personas al día en grupos reducidos, para no poner en peligro la estabilidad de la estructura.