Los días festivos de Semana Santa en la Comunitat Valenciana están a la vuelta de la esquina y son numerosas las personas que aprovechan estos días para viajar, descansar y desconectar. Aunque hay quien actúa con previsión y reserva sus viajes con cierto tiempo de antelación, otros se esperan a conocer las ofertas de última hora para elegir destino.

De entre todas las posibilidades que se barajan, cinco son los destinos más demandados por los valencianos. A nivel autonómico, la Costa Blanca en la provincia de Alicante y la Costa Azahar en la de Castelló son de los lugares preferidos para disfrutar de Semana Santa. "El cliente valenciano aprovecha el buen tiempo para desplazarse a zonas próximas a su localidad y descansar. La mayoría no suele irse muy lejos ya que, por un lado quiere viajar pero por otro quiere descansar y no pegarse una paliza en coche. Suele buscar algo más cerca de casa", explica Toni Vera, de Viajes Paz.

Para aquellos que sí tienen la suerte de disponer de una semana de vacaciones, bien la de Semana Santa o la de Pascua, las Islas Canarias son el lugar preferido por un gran número de clientes, si bien el turismo de interior -paradores y casas rurales- también tiene gran aceptación entre los valencianos durante estos días. "Habitualmente se mira hacia las zonas cálidas como Canarias, a donde también va mucho el turista extranjero", apunta.

Además, si se dispone de mayor poder adquisitivo y tiempo libre, viajar por Europa es otra de las opciones que también se dan aunque es durante el verano la época del año en la que más se viaja al extranjero. "De entre todos los destinos que ofrecemos, Estambul y el circuito Praga-Budapest son de los más demandados. Con alrededor de 480 euros puedes disfrutar de cinco días y cuatro noches en un hotel de tres estrellas de Estambul, con el desayuno, el vuelo y los traslados incluidos", comenta Toni Vera.

Sin lugar a dudas, Internet ha dejado "muy tocadas" a las agencias de viaje. La posibilidad de adquirir vuelos de bajo coste y reservar desde casa se ha convertido en un sinvivir para las agencias, que ven cómo los clientes que se acercan a sus oficinas son, o bien gente de cierta edad que no se desenvuelve con facilidad en la red, o personas que esperan a la última hora y acuden a la agencia de viaje "por desesperación". En este sentido, Toni Vera señala que "los 'low-cost' nos han quitado mercado y la gente, con cierta previsión, puede organizarse viajes muy económicos. Los clientes que vienen a última hora lo hacen por desesperación y porque no les da ya ni tiempo de buscar en Internet".

Las vacaciones de verano y los viajes de novios se han convertido, de un tiempo a esta parte, en la tabla de salvación de las agencias de viaje. Aunque, en Semana Santa, hay quien todavía hace las maletas y se lanza a la aventura de viajar.