Antena 3 lo ha anunciado: el bote de Pasapalabra está próximo a los dos millones de euros y podría entregarse muy pronto. Quién será el ganador, Óscar Díaz o Moisés Laguardia, es un auténtico misterio que nadie se atreve a aventurar.
La promoción en redes sociales de esta posible entrega del bote de Pasapalabra ha disparado los rumores entre los seguidores de este concurso de Antena 3 y las hipótesis sobre quién acabará finalmente llevándose el bote.
El bote de Pasapalabra
Y, mientras todo esto sucede, los concursantes siguen labrándose un camino de victorias o derrotas del que ninguno sale indiferente.
En los últimos tiempos, es Óscar quien parece tener la fortuna de su lado. Así lo atestigua la racha de triunfos que acumula y que obligan a su rival, Moisés Laguardia, a permanecer en la cuerda floja y tener que pelear cada programa por seguir adelante en el concurso.
Y es que, cuando uno de los dos aspirantes pierde en el rosco de Pasapalabra, va directo a la temida silla azul en el siguiente programa. La prueba no entrañaría mayor dificultad de no ser porque han de medirse a otro aspirante que puede aprovechar cualquier despiste para echar a un concursante que lleva meses en Pasapalabra.
Muestra de que la situación es siempre peligrosa hay infinidad. Son varios los concursantes que han tenido que marcharse del programa después de caer ante otro jugador en la silla azul de Pasapalabra. Es lo que le sucedió recientemente a Fer, quien tuvo que abandonar después de perder en esta prueba inicial para disgusto de Moisés, a quien se le vio muy afectado.
Y ahora es, precisamente, Moisés quien está en esa situación tras una mala racha en la que, como mucho, sólo logra empatar en el rosco con su rival, Óscar Díaz.
En la actualidad, el bote de Pasapalabra está muy próximo a los dos millones de euros (1.786.000 a principios de mayo) y la tensión y los nervios se palpan en cada programa. En el último, el emitido el 7 de mayo, la historia volvió a repetirse y Moisés quedó descabalgado en la pelea por el premio.
Óscar le sacó ventaja durante todo el programa y, aunque el de La Rioja, le anduvo muy a la zaga, finalmente tuvo que arriesgar para poder empatar con el madrileño y acabó cometiendo un error que le costó el rosco y el programa. Ahora, una vez más, tendrá que volver a sentarse en la silla azul y pelear por su permanencia en Pasapalabra.
