La vía verde de Burjassot se hace visible

"La vía verde ya ha tomado forma. Quedan unos pequeños detalles aún por finalizar; pero ya se ve realmente el espacio que vamos a poder disfrutar en breve. Y estamos muy ilusionados por poder hacer realidad estos paseos al lado de la huerta, poder hacer ejercicio, caminar, pasear con nuestros animales de compañía, ir en bicicleta, disfrutar del aire libre y de nuestra ciudad".

Estas son las palabras que el alcalde de Burjassot, Rafa García, acompañado del concejal de Servicios Sociales, Manuel Pérez Menero, manifestó tras visitar las obras para la construcción de una vía ciclopeatonal de 12.108 metros cuadrados, iniciadas el pasado mes de mayo, y comprobar el estado en que se encuentra el proyecto urbanístico, "a punto de concluir".

Aunque todavía no se halle abierto al público, sobre el terreno que ocuparon las vías de superficie del metro –entre el barrio del Empalme y la estación de Burjassot (barrio de la Dehesa de José Carsí)– la gente puede contemplar el acabado de la mayor parte de los trabajos de ese espacio que no pocos vecinos llaman "ruta del colesterol".

Calistenia y bancos de descanso

Así, elaborados "con materiales totalmente compatibles con el espacio y su entorno", resplandecen perfectamente señalizados un carril bici y un camino destinado exclusivamente a los peatones. En medio de ambas vías se distingue una franja de tierra con árboles acabados de plantar. A lo largo del recorrido, paralelo a la calle Mariano Benlliure y la huerta, también se ha instalado modernos aparatos de calistenia –gimnasia– y bancos para el descanso.

El alumbrado en toda el área es "de baja contaminación lumínica". En la parte del Empalme todavía queda una parcela pendiente de actuación que, según fuentes municipales, "en breve estará operativa".

La Vía Verde constituye un proyecto enmarcado en el Plan de Inversiones 2022-2023 de la Diputación de València con un presupuesto de 208.000 euros IVA incluido. El Ayuntamiento de Burjassot consiguió en septiembre de 2021 la cesión demanial de este terreno perteneciente a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana con la finalidad de "llevar a cabo una actuación urbanística de integración de los suelos liberados tras el soterramiento del metro que permitiera su uso público y redundara en el aumento de zonas verdes y espacios públicos para la ciudadanía".