Turrón de "toffee" de limón con whisky a la trufa blanca, de chile con chocolate mexicano y tequila, de Grand Marnier a la mandarina e hibiscus. Y así hasta siete propuestas que fusionan cócteles y turrón para dar un toque atrevido a uno de los más tradicionales dulces navideños.

La idea partió del premiado maestro pastelero José Fernández -un revolucionario con propuestas vanguardistas para productos típicos como roscón de reyes, torrijas o buñuelos- a quien se le ocurrió aprovechar que "los cócteles están de moda y la gente entiende cada vez más de ellos" para integrarlos al turrón, explica a EFE.

Y se alió con el experto en combinados Carlos Moreno, con varios galardones nacionales e internacionales de coctelería. "Imposible no hay nada", le dijo, y le pidió que diseñara cócteles que pudieran integrarse sin estridencias en la fórmula del turrón.

Moreno probó distintos chocolates del mundo y, en función de sus matices, creó los combinados apropiados. "Fue un trabajo de prueba-error y de tiempo -propios de las creaciones gastronómicas innovadoras- pero cuando se trata de crear, todo es divertido", apunta a EFE este coctelero.

Jugando con cantidades, tipos de licores, chocolates, zumos y otros ingredientes nacieron el turrón de "toffee" de limón con whisky a la trufa blanca, uno de los favoritos de Fernández por su "sorprendente sabor". Resulta de la unión de un cóctel de whisky con miel de trufa blanca y limón a la plancha con chocolate de la República Dominicana, crujiente de galleta de mantequilla con miel de trufa blanca y "toffee" de limón a la sal ahumada.

También el turrón en el que un combinado de tequila y Martini rojo con agave de chiles inspira un ganache de chocolate de México al chile rojo con gelée de Martini rojo y tequila reposado. Y el que marida un cóctel de cognac, zumo de arándanos, mandarina, nuez e hibiscus con ganache de chocolate de Piura (Perú), y crujiente de nueces y arándanos.

Además, el turrón de Zacapa con café de Colombia, ron, lima y ganache de chocolate; el de gin fizz a la manzana con sorpresa explosiva y chocolate de Madagascar; el escocés de chocolate a la menta y agua de rosas de Bulgaria con chocolate venezolano, y el turrón caipirosca de chocolate caramelizado de Papúa-Nueva Guinea, pasas maceradas al moscatel y crispis de granada.

"En un cóctel lo primero que llega al consumidor es el aroma al alcohol, y en el turrón se nos va para centrarse en el paladar, ya que no se ha cocido. Al probarlo se manifiestan los sabores de todos los ingredientes", detalla el maestro de la "gastronomía dulce", como él define su trabajo, al frente de la pastelería madrileña Nunos.

Tanto Fernández como Moreno recomiendan disfrutar de estos turrones con el cóctel a partir del cual fueron creados, ya que "bebidas dulces o espumosos harían que se nos fueran los sabores". Otra opción es acompañarlos con una copa del destilado base del combinado.