La gala de entrega de los Premios Goya 2016 no será especial para Álex de la Iglesia. Su última película, 'Mi gran noche', no ha sido precisamente un éxito ni de crítica ni de taquilla, aunque su desarrollo técnico ha destacado una vez más.

Por ello, la cinta del director vasco competirá por el Goya competirá por el Goyaen las categorías de mejor dirección artística, mejor diseño de vestuario y mejor sonido. Un hecho, el estar sólo nominado en categorías técnicas o ni siquiera ser candidato, que se repite en cada edición de la conocida como fiesta del cine español para el director.

Descartada la posibilidad de que la Academia de Cine tenga ojeriza a De la Iglesia (fue director de la institución entre los años 2009 y 2011), hay que preguntarse por qué el bilbaíno sólo ha logrado el Goya al mejor director en una ocasión a pesar de haber estado nominado 5 veces. Eso por no hablar de la categoría del Goya a mejor película, un premio al que ha optado en 4 ediciones y que no ha conseguido nunca.

Como decíamos, Álex de la Iglesia sólo se ha llevado el 'cabezón' a mejor director una vez. En 1995, por la película 'El día de la bestia'. Desde entonces, no ha logrado hacerse con el premio ni con 'Crimen ferpecto', ni con 'La comunidad', ni con '800 balas', ni con 'Los crímenes de Oxford', ni con 'Balada triste de trompeta', ni con 'La chispa de la vida', ni con 'Las brujas de Zugarramurdi'... Ni tampoco por supuesto, con 'Mi gran noche'.

Una extensa filmografía en la que encontramos películas excelentes, buenas y no tan buenas, pero en las que queda bien marcado el sello de un director diferente, con ideas poco convencionales, capaz de hacer que su cine sea siempre reconocible para el espectador. Una especie de Tarantino a la española.

De ahí que pese a que 'Mi gran noche' no opte al Goya a mejor película, y de que no esté ni siquiera entre los 5 mejores filmes de De la Iglesia, tenga ese atractivo para los amantes del cine que sólo directores de su talla consiguen despertar.