Resucitar una saga cinematográfica 30 años después implica inevitablemente comparaciones con las películas originales. En el caso de Mad Max Furia en la carretera, su director George Miller ha salido más que victorioso, pero no se ha librado de los nervios por tener al protagonista original de la franquicia, Mel Gibson, sentado a su lado en la premiere.

Según publica Movieweb, el propio cineasta australiano invitó al actor que encarnó a Max Rockatansky en las tres cintas originales Mad Max Salvajes de autopista, Mad Max 2: el guerrero de la carretera y Mad Max 3: Más allá de la cúpula del trueno, al preestreno. Miller además ha relatado cuál fue la reacción del actor al ver la cinta.

"Yo estaba en el preestreno de la película y me senté junto a él. No nos habíamos visto en mucho tiempo. Mel es alguien que, en cierto sentido, no puede mentir. Y él empezó a reírse en la película y yo pensé ¡Esa es la risa que yo recuerdo!", ha contado Miller.

"Mel siguió riéndose y empezó a darme codazos en las costillas...él me dió una perspectiva genial, porque él es un gran actor, pero en el fondo es un director realmente genial", ha asegurado el director.

Tras la buena acogida por parte de Gibson y la crítica, los periodistas le preguntaron por una futura secuela de la cinta. Un proyecto que el director ni ha tenido tiempo de plantearse.

"Que me hagan esa pregunta me hace sentir como una mujer que acaba de dar a luz a un gran bebé. Y después alguien te pregunta ¿Cuándo vas a tener el próximo niño?", ha señalado Miller antes de confesar que "Hemos acabado hace solo doce días ¡No me he recuperado lo suficiente para meterme en ello!"