El cineasta y vencedor de los últimos premios Goya, Alberto Rodríguez, trabaja en un guión sobre el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán y su relación con el agente de los servicios secretos Francisco Paesa, un proyecto que estaba detenido "por problemas financieros".

Así lo ha anunciado en una entrevista antes de presentar a estudiantes de la Universitat de València su galardonada "La isla mínima", recibida entre aplausos en el abarrotado salón de actos de la Facultad de Filología y Comunicación, cuyo aforo ha sido insuficiente para albergar a todos los alumnos que esperaban desde varias horas antes de comenzar el acto.

Alberto Rodríguez ha recordado, antes de iniciar la proyección de su cinta, su etapa como universitario en Sevilla y ha afirmado ante los estudiantes que ellos son "la nueva hornada" de cineastas, mientras que el profesor de Comunicación Audiovisual Manuel de la Fuente ha destacado "la profesionalidad" del director sevillano al mantener su compromiso después del éxito de los premios Goya.

"De momento trato de asimilar todo lo que ha pasado", ha sostenido Alberto Rodríguez, quien ha asegurado que los Goya son "una especie de lavadora en la que cuando sales no te has enterado de nada".

El director de "La isla mínima" también se ha referido a la polémica subida del IVA cultural al 21 %, ante lo que se ha mostrado tajante porque "no solo ahoga a los profesionales sino que funciona como un repelente" que aleja al público del cine.

No obstante, Rodríguez ha reconocido que el público "ha recuperado la fe en el cine español" y que ello ha sido importante para las producciones nacionales, "aunque necesitamos que Televisión Española haga más promoción de las películas propias como hacen las televisiones privadas".

Respecto a "La isla mínima", Alberto Rodríguez ha aseverado que la idea nació a principios de este siglo "como una historia de crímenes ambientada en los años 90 y con un único policía", pero que el contexto de la Transición "le daba un peso mucho mayor" a la obra.

"Los 80 y el año 2012 son muy similares, y me pregunto cómo puede ser que estemos enredados en los mismos problemas que hace treinta años", ha declarado el galardonado cineasta tras analizar similitudes como la crisis, la emigración o el intento de una ley sobre el aborto para deducir que parece "como si el tiempo no hubiera avanzado desde entonces".

Para Alberto Rodríguez su película "es en el fondo un western crepuscular" que se apoya en las marismas del fotógrafo Atin Aya "para crear un universo aparte que parece estar fuera del nuestro" por sus parajes, "donde puedes pasar una tarde entera sin ver a nadie aunque es seguro que alguien te ve a ti".

Otro de los temas presentes en la cinta del director sevillano es el papel de la mujer durante los 80, ante lo que ha indicado que en su película "las muchachas buscaban liberarse y Málaga era un sueño fácil de vender" a unas niñas a las que regalan un juguete "que representa su transición interior de niña a adulta".

Por último, en cuanto a su estilo de hacer cine, Alberto Rodríguez ha asegurado que compone las películas por capas porque "puedes bajar de nivel para profundizar ya que siempre hay algo debajo de cada tema".