Pese a que algunos- sobre todo sus productores- esperaban algo más del debut en la taquilla de la película inspirada en las aventuras del Capitán Trueno, lo bien cierto es que su arranque de este fin de semana ha salvado en cierta medida el cuello situándose en el séptimo puesto de las quince películas más taquilleras. Es verdad que los productores, como reconocía ayer Antonio Mansilla, aspiraban a situarse en el cuadro de honor, pero su recaudación se ha quedado en torno a los 300.000 euros, con cerca de 50.000 espectadores, frente al 1,1 millones de Intruders, el filme de Fresnadillo, situada en primer lugar, seguida de Johnny English Return-1.03 millones- y Los Tres Mosqueteros -700.000 euros-. La cinta salía con 300 copias y Disney, la productora principal, ha situado la previsión final en los siete millones de euros.

Pero si algo ha hecho este fin de semana Capitán Trueno y el Santo Grial es abrir su propia caja de rayos, truenos y centellas y hacer estallar definitivamente su propia polémica interna.

Venía ya cargada la semana previa al estreno,un paso más del vía crucis del largometraje durante estos últimos cuatro años. Pero las declaraciones de su protagonista, Sergio Peris Mencheta, acusando a Pau Vergara, promotor del rodaje y adaptación, de haber firmado el guión en solitario cuando había sido, según él, obra conjunta con el director Antonio Hernández, o sus responsables de impago- "que Pau Vergara pague lo que debe y se aleje para siempre del cine español", dejó escrito el actor en su tuiter el pasado sábado- no han hecho más que animar el patio.

Y es que hay muchos detalles que no consiguen cuadrar en torno a esta producción de diez millones de euros y que durante su peregrinar ha conocido todo tipo de problemas. No sólo problemas con respecto a los cambios de los directores previstos sino retrasos, suspensiones de rodaje por falta de financiación y/o liquidez -así lo denunciaron los técnicos- cambios tras cambios en el reparto... La entrada del productor Antonio Mansilla salvó in extremis la conclusión del proyecto cuando consiguió mediar para que Disney se sumara a esta producción en la que también participa TVE. Aún así, Disney ha dejado de lado la promoción. Según aseguran, la culpa ha sido de los propios cambios internos que se están produciendo en la compañía y que ha dejado de lado su lanzamiento. Apenas publicidad, márquetin, merchandising...y un gran enfado final por los métodos y desencuentros.

Detalles sin resolver

Sin embargo, hay otros muchos detalles que resulta complicado poder llegar a entender. Como por ejemplo que la película no tuviera pases de prensa previos, suspendiera a última hora su preestreno en Madrid, cuando Disney había lanzado la convocatoria- cuentan que sólo se hizo un pase sin publicidad en Badalona- y que sólo el director y los productores estuvieran presentes el día de su estreno y presentación en Valencia y no así el resto de puntales implicados.

Pero aún hay más, porque la Generalitat, que ha financiado el filme con 700.000 euros, tampoco estuvo presente el día de su presentación y estreno en Valencia el pasado miércoles. Es más, diversas fuentes consultadas aseguran que desde la Generalitat, Instituto Valenciano del Audiovisual y la propia vicepresidencia del Consell se dio toque de queda, e incluso se llegó a barajar prohibir mediante poder notarial su preestreno. Al parecer, según las mismas fuentes, el convenio de colaboración estipulaba que debía realizarse el preestreno en Ciudad de la Luz de Alicante, algo que no se realizó, como paso previo.

Las justificaciones que se dieron en su momento de la ausencia del reparto era, por un lado, trabajo y, por otro, enfermedad. Las matizaciones se contradecían porque otras fuentes aseguraban que el reparto debía de rodar ese mismo día un especial en TVE, lo que impedía su asistencia, o que el ente había prohibido su presencia ya que ostenta los derechos audiovisuales y de imagen de los actores. Ayer, Mansilla aseguraba que las ausencias habían sido por motivos de salud y en el caso de Peris Mencheta, porque se encontraba rodando. Así hasta que saltaba la polémica.

"No voy a entrar en polémicas porque no beneficia a la película", afirmaba ayer Antonio Mansilla quien negaba problemas de pagos antes y ahora y defendía la producción. "Cuando Hollywood rueda un filme de 40 millones se piensa en el mundo, cuando se hace por diez, en Europa se piensa en nuestro entorno. Y nuestra película va dirigida a un público adolescente. Quizá ha habido errores en la promoción pero lo que duele es que sólo se incida en si hay fallos o no y se deje de lado el esfuerzo realizado. Lo demás son batallitas personales que no benefician a nadie", añadía el propietario de Sorolla Films.

El productor se justificaba afirmando que al filme le pilló de lleno en el estallido de la crisis y que todas las productoras tienen problemas económicos y van satisfaciendo sus pagos poco a poco. Sin embargo, la pelota no ha hecho más que crecer. "La película está ahí y aún quedan cosas por decir", concluye Mansilla, quien sugiere ser testigo para opinar. De momento, la batalla está servida.