La tercera entrega de la saga de animación "Madagascar" aterriza en los cines españoles el 27 de julio con una aventura circense a la europea en la que los protagonistas buscarán el "más difícil todavía" para conseguir un billete de regreso a su añorada Nueva York.

"Madagascar 3: De marcha por Europa" pone al león Alex, la cebra Marty, la jirafa Melman, el hipopótamo Gloria y su legión de amigos ante su mayor enemigo hasta la fecha, la oficial de control de animales Chantel DuBois que hará lo imposible para capturar a los escurridizos fugitivos del zoo.

La trama comienza justo donde concluyó la segunda parte, que se estrenó en 2008, con la "manada" en África esperando el retorno de los pingüinos que se han ido de expedición por Europa y no parecen tener intención de volver a buscarles.

La ansiada libertad y ganas de ver el mundo que motivó a los animales a dejar atrás su zoo da paso a la nostalgia que se convierte en el motor que impulsa la acción de la nueva película y les pone sobre la pista de los pingüinos que están vaciando las arcas de los casinos de Montecarlo.

Una vez juntos se alistan en un zoo en horas bajas con la esperanza de revivirlo para llamar la atención de los promotores neoyorquinos y poder cruzar el Atlántico y volver a su casa.

"La tercera (película de "Madagascar") es una suma de las dos (anteriores), tiene la frescura de la primera y la madurez de la segunda", ha explicado el animador español Albert Colomer en un encuentro con la prensa en las oficinas de DreamWorks Animation en el área de San Francisco, en California.

Colomer ("Planet 51") ha destacado lo "agradecido" que es el estilo de esa trilogía que se desmarca del realismo imperante en la animación actual y permite a los creativos ser más imaginativos y plantear situaciones propias de los dibujos animados clásicos, en los que todo es posible.

En "Madagascar 3" los animales escapan de sus perseguidores con una metralleta que dispara plátanos, pasan desapercibidos en un casino lleno de gente, y crean un espectáculo de circo surrealista que recuerda a los elefantes rosas de "Dumbo" y cintas como "Fantasía".

"Teníamos que sobrepasar a 'El Circo del Sol'", ha dicho Conrad Vernon, quien junto con Tom McGrath y Eric Darnell dirigió el filme en el que se recrean lugares como Roma, los alpes suizos o Londres, que los animales conocen como integrantes de un circo llamado Zaragoza.

"La elección del nombre fue al azar, por su sonoridad divertida", comentó Darnell quien no obstante apuntó que la vinculación del circo de la película con España tiene unas raíces más profundas.

"Había un maestro de ceremonias español que estaba maltratando el circo y por eso (los animales) quisieron comprarlo. (Además) Nuestro diseñador de decorados es de España y su apellido es Zaragoza (Carlos Zaragoza), así qué ¿por qué cambiarlo?", ha explicado el realizador a pregunta de Efe.

Españoles también son los caballos de circo que aparecen brevemente en el filme en el que destacan como nuevos personajes el tigre ruso Vitaly y la foca italiana Stefano, aunque también hay perros de origen inglés o elefantes de Alemania, con la intención de darle un aire más internacional a la historia.