Existen adaptaciones literarias como esta que deberían empezar con la portada de un libro que se abre y que nos muestra el nombre de la autora ´Yasmina Khadra´ (un pseudónimo del comandante y escritor argelino Mohammed Moulessehoul), el titulo de la cinta y el nombre de sus actores principales encuadrados por escenas de la película que incluirían niños paupérrimos, terratenientes avariciosos, tíos ricos bondadosos, un secreto impronunciable y un país colonizado y partido por la mitad.

Es decir, estamos ante un disparatado Lo que el viento se llevó argelino pero rodado por Francia: un melodrama de formas clásicas basado en un superventas y que con voluntad de superproducción nos cuenta la historia de un amor imposible en el que las efusiones sentimentales van acompañadas de relinche de caballos, retumbe de truenos, gritos revolucionarios y sonatas románticas al piano.

Todo ello salpicado de espectaculares paisajes argelinos y guapos actores que prestan poca resistencia a una enloquecida trama que les arrastra y que condensa las 384 paginas de la novela en tres horas y pico de excesos melodramáticos fílmicos. Ideal para el verano.