La compañía teatral Els Joglars estrenará este miércoles en el Teatro Talia de Valencia 'VIP', una obra de humor en forma de sátira que trata de reflexionar sobre el actual "sometimiento" de los padres en la educación a sus hijos, al considerar que "crean pequeños tiranos". Con esta pieza, Els Joglars pretende "como mínimo, sembrar la duda" entre el público de cómo educan a sus hijos y demostrar que "se han perdido valores como la disciplina, el esfuerzo o la meritocracia".

Así han definido la obra en rueda de prensa cuatro de los cinco actores que participan en la obra: Ramon Fontserè --que también dirige la pieza--, Pilar Sáenz, Dolors Tuneu y Xavi Sais --además de Xevi Vilà--, quienes retratan a una galería de personajes en un teatro que gira alrededor del pequeño Lucas, un bebé que va creciendo y se convierte en "todo un rey".

'VIP' se representará en el Talia desde este miércoles 13 de abril hasta el próximo domingo 24, con entradas a la venta a partir de 15 euros para funciones de miércoles a viernes a las 20.30 horas, sábados a las 18.30 y 21.00 horas, y domingos a las 18.30 horas, además de tres sesiones matinales entre semana para grupos escolares --el 14 y 21 de abril en castellano y el 15 de abril en catalán--.

En un espectáculo "directo, divertido" que sigue el estilo "ácido" de la compañía, los intérpretes se meterán en la piel de varios personajes durante un recorrido por la vida del bebé en dos partes: una con "toda la corte adulta adulando al niño" y otra donde Lucas llega a la escuela y "se rodea de más pequeños tiranos".

Con esta propuesta, el director ha explicado que Els Joglars quiere lanzar una reflexión sobre si "la obsesión de los padres por ser demasiado modernos crea monstruos en vez de niños educados". "En mi generación tuvimos educación con vigor, disciplina y 'jarabe de palo' mientras que ahora se ha pasado al consentimiento total", ha subrayado.

Si bien ha puntualizado que 'VIP' "no pretende ser didáctico, solo plasmar una situación real y de cara al futuro", Fontserè ha señalado que la obra trata de "desmontar ciertos complejos de que valores como la disciplina, el esfuerzo o sobre todo la meritocracia no sirven en la educación". En su opinión, esto sucede porque "la gente se pasa de moderna y se piensa que educar así es ser facha o franquista".

"Es un tema peliagudo", ha reconocido, para preguntarse que "¿si todos defendemos la infancia por encima de todo, quién nos defiende de la infancia?". La pieza recoge esta filosofía con escenas en las que los padres "se encogen" frente a sus propios hijos e incluso "se vuelven insectos".

Contra lo "Políticamente correcto"

En este sentido, Dolors Tuneu ha explicado que 'VIP' "mantiene siempre un tono de sátira" y lleva esta crítica "al extremo", por lo que "no aparece un pequeño dictador cortando cabezas", sino que este comportamiento se percibe "en los pequeñas acciones del día a día". "El público empatiza porque se siente reconocido en la impotencia", ha asegurado.

Para conseguir no traspasar esa "delgada línea" entre la sátira y la burla, ha indicado que lo que la dirección de la obra "ha hablado con muchos expertos que han constatado que ese problema existe: Los niños solo saben ser protagonistas porque son los que mandan en casa y siempre es más fácil decirles un sí que un no".

De esta forma, la actriz ha asegurado que actualmente ante un conflicto escolar con un alumno "los padres culpan directamente al profesor". Sin embargo, cree que "no es tan necesario culpabilizar al niño como reflexionar como el sistema", porque "es algo que te puedes encontrar en cualquier clase social". "Todo es tan políticamente correcto y hay tanta libertad que no puedes hacer nada", ha lamentado.

Sobre este punto, Ramon Fontserè ha criticado el "patético complejo de Peter Pan con niños de 60 años" y ha agregado que el humor presente en 'VIP' "se basa en el distanciamiento para que no sea todo tan trágico" y ha abogado por la necesidad de un "gran pacto" en el sistema educativo español "para que toda una misma generación estudie con el mismo modelo".

Por su parte, Xavi Sais ha defendido que la reivindicación "no procede de encima del escenario: surge en la mentalidad de los espectadores cuando se baja el telón".