Teatro Zircó acoge hasta el próximo domingo, día 29, el estreno de la comedia de enredo Manos quietas: Espectáculo en las aulas, una adaptación realizada por Miquel Aparisi (actor y director) de la obra de Piti Español:

De qué habla esta comedia?

Habla de lo imperfecto que es el ser humano. Somos seres llenos de debilidades y deseos todavía por resolver. La mejor lección que me dio mi abuelo fue que había que aprender a renunciar. Al principio le entendí vagamente; básicamente, no le entendí: tenía siete u ocho años. Me acuerdo perfectamente: estábamos buscando en un centro comercial a mi abuela, que se había ido a comprar sola. Con el tiempo comprendí que se refería a aprender a simplificar en la vida, a no desear más de lo que necesitamos. Ésta es una de tantas cosas que habla la obra.

¿No hay teatro sin conflicto?

Efectivamente, es una comedia de enredo, y el resorte del conflicto surge en una fiesta de carnaval que prepara la escuela con los padres y profesores, con una madre que exige justicia por la agresión de un padre a su hijo. Y se van sucediendo los equívocos, y apareciendo las imperfecciones de unos y otros. Conflictos muchas veces resueltos lejos de la palabra, el entendimiento y la comprensión.

El mundo es incapaz de resolver los conflictos sin recurrir a la violencia...

Al principio hablaba de lo imperfecto que es el ser humano. Queda mucho por andar hasta que surja una conciencia que no se limite a la negatividad, el deseo satisfecho, la ambición. Podríamos estar hablando horas de esto, de lo que realmente necesitamos para vivir en paz los unos con los otros, seamos de donde seamos. Creo que la pregunta que debemos hacernos es si somos una sociedad madura. Yo creo que no, desde el punto de vista espiritual: más bien nos mueve sólo lo material. Y, si no, preguntémonos con sinceridad que seríamos capaces de hacer si agreden a nuestro hijo, y el agresor es un adulto y lo tienes delante; o qué harías si tu reputación estuviera en juego, o si van a denunciar el centro que diriges; o hasta dónde estarías dispuesto a llegar por no perder el trabajo, o si te ofenden por tu orientación sexual... Es un tema peliagudo precisamente ahora, con una sociedad unida en contra de lo que está pasando actualmente.

¿Cómo se planteó la dirección?

Es algo que tuve claro desde el inicio, realizar una dirección en la que, sin perder el mensaje de su autor, Piti Español, ya que, salvo dos cambios y cuatro momentos musicales, el texto es el mismo, lo contara de la forma más divertida posible. Y, para ello, las pautas dadas a los actores fueron recurrir a crear cada personaje muy estereotipado, muy caricaturizado, un código interpretativo que a mí me gusta llamar destacado, pronunciado, definiendo con mucha claridad el cliché. Está muy infravalorado en la profesión, pero para mí es una herencia de la comedia del arte italiana o la comedia greco-romana de Aristófanes o Plauto y Terencio, donde los personajes estaban claramente definidos: el joven apuesto pero libertino, la cortesana ávida pero modesta, el padre severo y libertino, la madre tosca pero buena, el esclavo desvergonzado pero ingenioso, el traficante avaro pero astuto, el militar fanfarrón, el cocinero jactancioso y ladrón. Esto es una herencia de la comedia latina que creo que es un bien al alza y que debemos recuperar. Pero, para situarnos en el marco de mi propuesta, estaríamos más cerca de la farsa lírica de Plauto que del drama psicológico de Terencio.

¿Y los personajes de Manos quietas: Espectáculo en las aulas?

Tienen que venir a descubrirlo al teatro. (Ríe).

Convénzales usted.

Que vengan, que lo van a pasar muy bien: he contado casi doscientas carcajadas. Significa que, si la comedia tiene una duración de noventa minutos, son dos carcajadas por minuto de media, más o menos. Si de verdad quieren olvidarse un rato de los problemas viéndose, es paradójico, reflejados en el escenario, que vengan. Si les gustan las series de éxito de televisión, van a asistir a un enredo parecido y en directo, que es la magia del teatro.

Para terminar, cual es la sinopsis de la comedia?

Una tarde, en una escuela concertada. Ha terminado la semana de carnaval y, por fin las aulas gozan de tranquilidad. Una ex pareja, Manuel (Carles Castillo; Sergio Escribano) y Aurora (Silvia Rico; Carol Carballo) quedan en el aula de su hijo Dario para hablar con Esme, la directora (Maribel Casany; Luisa Sánchez). La llegada de Cortejo (María Albiñana; Eugenia Sancho), la madre agraviada, exige responsabilidades a Esme por la agresión de un padre de la escuela a su hijo. Todo se complica cuando se encuentra con Manuel en el aula, el supuesto agresor. Exigirá justicia o denunciará al centro y al culpable. La directora amenazada, Aurora con el rencor a su ex y un profesor (Miquel Aparisi; Juanki Fernandez) ahora ofendido por su orientación sexual tratarán de mediar.