Los estudiantes de Comunicación Audiovisual de Aspe y Santa Pola son los ganadores del concurso de cortos #60EnNegro, que se enmarca dentro del festival VLC Negra. Sandra Galvañ y Guillem Pons, estudiantes de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, son los creadores del premiado Póquer de ases, un corto de menos de sesenta segundos de duración que gira entorno a la venganza y el juego sucio a través de la historia de un padre dispuesto a vengar el asesinato de su hijo. Una truculenta historia que, de momento, ya les ha conseguido una butaca en el próximo Festival Internacional de San Sebastián.

El jurado que les ha dado el prremio estaba compuesto por Javier Olivares, creador de la serie El Ministerio del Tiempo; Rafael Maluenda, director de Cinema Jove; Vicente Benet, doctor en Comunicación Audiovisual; el crítico Daniel Gascó, y el periodista Bernardo Carrión. No obstante, el público también ha tenido mucho que ver con sus votaciones en el éxito de Póquer de ases.

¿Por qué decidieron presentarse al concurso #60EnNegro?

Guillem Pons: Lo vimos en la página de la UMH y nos hizo gracia. Ya nos habíamos presentado a otro concurso de documentales a nivel mundial, que patrocinaba la marca Sony, pero no ganamos. Vimos que el de VLC Negra era más local y sabíamos que podíamos hacer algo que estuviese bien. Quisimos presentarnos también por la temática, porque como era cine negro le podíamos sacar un poquito de chicha, una buena historia.

El tema del corto es la venganza, ¿por qué?

Sandra Galvañ: Buscábamos algo que tuviese un giro.

G. P.: Queríamos narrar una historia que podría ser una cosa al principio, pero que al final diese un vuelco. La venganza nos dio mucho juego. Además, queríamos poner algo clásico como la mafia, y por eso este tema.

¿Alguna inspiración?

G. P.: Yo me inspiré un poco en unos cómics viejos que se llaman Torpedo 1936, porque en ellos veía algo que me gustaba. También me basé en alguna película vieja, pero nada en concreto.

La película carece de diálogo, ¿qué pretenden con eso?

S. G.: En un principio, era la voz del padre, en off, la que narraba sus pensamientos. Pero luego la quitamos, nos dimos cuenta de que se entendía bien y pensamos: ¿para qué contar algo con palabras, si se puede contar con imágenes?

Y en blanco y negro.

G. P.: Sí, lo grabamos en color, pero después se pasó a blanco y negro porque queríamos crear ese ambiente oscuro, queríamos recrear la tensión del cine negro clásico.

¿Quiénes son los actores?

S. G.: Bueno, no teníamos presupuesto y tiramos de amigos. Pero la verdad es que lo han dado todo y no se ha notado que no son profesionales.

G. P.: Con los actores hemos trabajado muy bien porque ya había un vínculo. Uno de ellos es mi padre, otros son amigos. En el rodaje descubrimos cosas nuevas en los rostros de estas personas. Yo nunca hubiese imaginado que uno de mis amigos diera tanto, y Sandra tampoco, y ahora, de rebote, hemos conocido su faceta de actor.

¿Cómo se ha elegido al ganador?

S. G.: Al principio se presentaron un total de cincuenta y tres cortometrajes. De esos, el jurado de VLC Negra eligió a doce, y nosotros estábamos entre ellos. Después había una segunda fase en la que votaba el público, y los más votados pasaban a la final. De los cinco finalistas, el jurado ya elegía a uno, y esos fuimos nosotros.

¿Y qué se agradece más, la votación del público o la del jurado?

G. P.: La de los dos. La de la gente, porque ha confiado en nosotros, y además, sin dar un voto ciego, sino con visionado ya que, como duraba tan poco, daba la opción de votar y verlo.

S. G.: Y el del jurado porque era muy profesional en ese ámbito y hace mucha ilusión que te elijan a ti.

¿Después de este premio piensan dedicarse al cine, ha sido un empujón?

S. G.: Sin duda. Te da más ganas de seguir presentándote a concursos, trabajando y haciendo las cosas que te gustan. A donde nos lleva es a seguir trabajando, eso seguro.

G. P.: Ahora más que nunca, sabemos que tenemos capacidad de síntesis y para trabajar bien en equipo. No solamente el hacer por hacer, sino que tenemos el empujón de decir: mira hemos conseguido ganar algo, vamos a ver si continuamos ganando cosas, o haciéndolas por lo menos. De momento acabaremos la carrera, que ya nos queda sólo un mes, y después, poco a poco, volveremos a trabajar.