Al pan, pan, y al vino, vino. O para qué andarse por las ramas: «Vamos a cumplir quince años y estamos cansados de dar tumbos. Lo que queremos es que el público nos asocie con un lugar fijo. Vamos, que alguien diga: "¡Juja!" Y que, inmediatamente, todos sepan la respuesta: "Viernes por la noche, Sala Russafa"». Ese es el plan. Y está en marcha desde el día 4. ¿Hasta cuándo? El dios público dirá, «porque como ahora la cosa está tan rara y tan mal...».

Disculpen que no hagamos distingos. Quienes hablan son Juja, es decir, Juan Andrés González y Jano de Miguel; y no, físicamente, no recuerdan nada a los Reyes Católicos, al menos a Isabel..., pero tanto monta, monta tanto, de modo que da igual quien firme cada respuesta.

¿A quién se le ocurrió semejante fórmula?

No, en Madrid y Barcelona ya se hace desde hace un montón de años, sobre todo, en salas pequeñas. De hecho, el Alexandra de Barcelona nos propuso actuar allí todos los viernes durante tres meses, pero claro, ir y volver para actuar un día a la semana... Y fue cuando nos decidimos a intentarlo en Valencia.

¿Y cómo van con la sala?

A taquilla (ríen). Sí, puede ser complicado, pero hoy en día... De todos modos, vamos a mantener la programación en otros lugares. Aquí, en la Sala Russafa, hacemos en exclusiva Jujamsesion, el espectáculo celebración de nuestros quince años de existencia. Se cumplirán en diciembre, así que lo llamamos casi quince. Si tiene éxito y seguimos, será casi dieciséis...

¿Cómo es Jujamsesion?

No es un espectáculo fijo, ofrece un montón de posibilidades y por eso mismo permite esta continuidad. Es el público el que elige los sketches ente los treinta que hemos escogido, de momento, entre los que más nos gustan de todos los que hemos hecho durante estos años.

No tendrán la desfachatez de decir que se acuerdan de todos...

No. Es muy divertido. De hecho, cuando sale uno del año 2000 o 2001 nos miramos y sudamos la gota gorda. Y eso que hemos repasado un poquito.... Tampoco demasiado, para que pueda haber un rollo bien fresco.

Total, que la friolera de treinta sketches...

Sí, treinta sketches y diez canciones, porque nosotros, en los espectáculos de café teatro más gamberros, siempre acabamos con una canción. Entonces, el público elige cada día los sketches y la canción final, de modo que nunca hay un espectáculo igual a otro. Hay miles de combinaciones posibles. Y, de hecho, se puede repetir: hemos hecho una tarjeta de fidelización, de modo que quien vaya cuatro veces, la quinta le sale gratis.

¿Cómo se hace esa elección?

Tenemos un botecito con huevos Kinder, los Güebos Kinders..., bueno, lo de dentro de los huevos, y en cada uno hay un papelito con cada sketch, el año al que pertenece y una frase característica del mismo. De manera que la persona del público que lo ha sacado, lo lee en voz alta, nosotros le damos las gracias, la sala se va a oscuro y lo hacemos. Y vuelta a empezar.

¿Cuántos sketches en total, para un espectáculo que dura...?

Suelen ser tres o cuatro sketches, más la canción final. En total, una hora y veinte minutos, aproximadamente. Según lo que se saque y según cómo esté la gente, porque claro, si te pide otro güebo... Para nosotros es muy divertido porque, claro, un día puede salir un espectáculo en el que todo tenga que ver con la Iglesia, o muy antiguo, o uno nuevo y otro antiguo, o todo musical...

¿Y cómo se arreglan con el atrezo, porque cada uno exigirá sus propios elementos?

Claro, lo tenemos todo ahí, en el escenario, y cuando se elige un sketch, hay que ir y coger el material a toda pastilla. Forma parte del espectáculo.

Desde luego, el repaso de números de quince años permitirá ver cómo han ido cambiado las cosas con el tiempo, en el caso de que hayan cambiado...

Sí, esto es muy curioso e interesante. Esto sirve para comprobar cómo algunos sketches del año 2000, que tienen casi quince años, están de plena actualidad en 2014. No encuentras nada extraño en ellos, salvo, quizá, cosas como el que entonces se fumaba en el escenario, o que estés hablando de alguien que haya fallecido, como, por ejemplo, Michael Jackson. Por lo demás, Jujamsesion es la prueba de que nosotros sí que hacemos humor crítico, pero bastante atemporal y universal.

Bueno, tendrán que reconocer que no todo el mérito es suyo. Al fin y al cabo, ustedes llevan casi quince, pero hay algún cargo político, por buscar cerca, que llevan casi veinticinco...

¡Exacto! La prueba evidente de la visión de futuro de Juja. De todos modos, para ser sinceros, tenemos que decir que preferimos sacrificarnos y vernos obligados a trabajar para cambiar algunos sketches con tal de que ciertos políticos vayan haciendo mutis por el foro...

Bueno, se sabe que hay políticos que no cambian nada con el tiempo, lo cual incluso puede que sea de agradecer. ¿Pero qué ha pasado con Juja en estos quince años?

Que nos hemos hecho algo mayores. Eso sí, tenemos mucha más mala leche que antes y bastante menos paciencia. Y, claro, compañía hemos involucionado: Antes éramos una sociedad limitada y ahora somos comunidad de bienes. Y ahora no llevamos ni técnico. De hecho, lo controlamos todo desde el escenario, uno la música y otro las luces, con un móvil y mandos que llevamos en el bolsillo. Porque lo cierto es que en España hay que hacer verdaderos esfuerzos para trabajar dentro de la legalidad, y aun así, creo que pocos lo conseguimos (ríen)...